Montones de ropa, complementos, maquillaje... ¿Qué me pongo? ¿Qué me compro? ¡Necesito ayuda! Así es como llega una a necesitar los servicios de los profesionales en la asesoría de imagen. Te aconsejan sobre los looks de moda que mejor te sienta, te acompañan de compras y hasta te organizan el armario, ¿qué más se puede pedir?

María José Rueda es una personal shopper con más de 12 años de experiencia. Para comprobar sobre el terreno cómo trabajan estos profesionales de la imagen y cómo el color, las texturas y las formas pueden cambiar nuestra apariencia de un modo que no sospechábamos, en diariodemallorca.es nos hemos puesto en sus manos.

"Nos vestimos como somos", es lo primero que nos dice María José, y a continuación nos somete a un test para determinar nuestro estilo, gusto y forma de vida. "¿Qué es lo que más te gusta de ti?, ¿y lo que menos?, ¿quién es tu diseñador preferido?, ¿cómo definirías tu forma de vestir?". Son algunas de las preguntas que forman el cuestionario. Cuando tiene las respuestas, la personal shopper se hace una idea de qué tipo de outfit –la palabra "look" ya ha quedado obsoleta en el mundo de la moda– nos va a ir mejor.

Una vez 'fichadas', lo siguiente es determinar las formas y texturas de la ropa que nos va a sentar mejor. "Según la constitución, irán mejor unas prendas u otras", explica. Así, nos cuenta que, por ejemplo, las mujeres más delgadas es mejor que no se pongan rayas o estampados verticales, porque las hará más finas; mientras que las anchas no deben abusar de los estampados muy grandes, porque las hará todavía más voluminosas. "La vista tiende a alargar el eje", afirma.

Como último paso, tenemos que saber qué color nos sienta mejor. Para eso, María José nos coloca frente a un espejo y despliega sobre la mesa decenas de pañuelos de diferentes gamas. Es la hora del test de color. Así, la combinación de los tono de la piel, el cabello y los ojos, determina cuáles nos sentarán mejor.

"Se llama armonía de color", aclara nuestra personal shopper. Podemos ser fríos o cálidos, según predominen los pigmentos azulados o amarillos. Toda una ciencia. Y aunque no lo parezca, hemos podido comprobar cómo realmente un color nos cambia el rostro.

Preparadas para la prueba, María José nos acerca un pañuelo tras otro cerca de la cara –buscando la combinación piel-ojos-cabello–, tapando el resto del cuerpo para que no haya "interferencias". En un principio, una no entiende muy bien por qué uno sirve y otro no. Pero nuestra personal shopper nos hace ver cómo realmente las sombras y el reflejo de cada tonalidad determinada afectan a nuestras facciones.

A medida que va probando las pañoletas, las separa en tres montones. "Las que no sirven, las principales y las secundarios", nos explica. Con esto, podemos ver cuales son los colores que deben predominar en nuestra vestimenta, y cuales nos sirven como complementarios.

Llegados a este punto, ya estamos listas para ir de compras. Pero antes, María José nos lanza un reto: "Elegid un outfit que es os guste pero que no os hayáis atrevido a poneros". Nos inspiramos en Carrie Bradshow, de Sexo en Nueva York, y uno de esos modelitos que sólo a ella sabe llevar sin hacer el ridículo. "Ahora id a una tienda y probaos un estilismo parecido", nos propone. Al ver nuestra cara de desconcierto, María José nos recrimina "que en la moda hay que ser atrevida y no tener prejuicios".

Pues allá vamos, a renovar nuestra imagen. Eso sí, nuestra personal shopper nos da un consejo final. "Cuidad bien los detalles, porque ir vestida y maquillada de forma correcta es una muestra de respeto hacia los demás".