"¿Para qué servía esta torre?", "¿se han encontrado restos de armas?", "¿cómo vivían en este lugar?", "¿cómo expolió un médico suizo tantas monedas?", "¡cuantas piscinas y casas hay aquí abajo!", "¡qué bien se ven Randa y Cabrera!". El emblemático, olvidado, degradado y privado Castell de Santueri de Felanitx fue ayer objeto de una muy exitosa e interesante visita-excursión, convocada por la Associació d´Amics dels Closos de Can Gaià (los Closos son un yacimiento de gran interés próximo a Portocolom). Participaron unos 300 ciudadanos y en la explanada se organizaron grupos con guías, realizándose recorridos de aproximadamente una hora de duración. Lució un día radiante y la reivindicación fue unánime, alta y clara: que las instituciones salven el Castell de Santueri y lo potencien. Y, si es posible, se convierta en una posesion pública.

El objetivo del programa era facilitar el conocimiento de uno de los elementos patrimoniales más interesantes e importantes de la isla, además de reclamar "a quien toque" las acciones pertinentes para preservar y potenciar el conocimiento y disfrute del patrimonio histórico, cultural y natural.

El Consell de Mallorca permitió esta visita. Debía tenerse en cuenta que era una propiedad privada y que se autorizaba el acceso de forma "excepcional", por lo que se pedía un "máximo respeto". Asimismo, se tenía que firmar un "documento de responsabilidad", en el interior debía irse junto a organizadores, no salir de los itinerarios marcados, evitar los riesgos de caída, no llevarse ningún material, "respetar y no asustar" a las ovejas y "respetar las plantas", algunas de ellas protegidas por ley.

Miquel Àngel Vicens, presidente de la asociación convocante, y Pere Coves, director del instituto, divulgaron la finalidad del acto, la historia del Castell de Santueri y el contenido del manifiesto.

Una de las anécdotas fue la presencia activa del reconocido historiador felanitxer Pere Xamena, quien pese a cargar más de noventa primaveras a sus espaldas se metió en un grupo e hizo la ruta, en algunos tramos complicada. Incluso fue consultado y complementó informaciones del guía, como la extensión del castillo, seis cuarteradas, y el dato de que hubo una capilla dedicada a Sant Bernat. No faltaron políticos locales y rostros conocidos.

Una de las conclusiones fue que el castell roquer de Santueri (uno de los últimos reductos musulmanes en la conquista del Rei Jaume I) necesita urgentes obras de consolidación y que falta muchísima investigación-excavación arqueológica. A su vez, se detalló la existencia de cinco aljibes, un molino harinero y dos de sang, tres torres cuadrangulares y una circular (del Homenatge), grafitis de barcos, restos de muralla, cerámicas de distintas épocas, otras múltiples estructuras y plantas endémicas. El departamento de Patrimonio del Consell prevé firmar próximamente un convenio con la propiedad privada para restaurar partes y abrir al público, entre otros aspectos.