"Me parece perfecto que se haya reconocido por primera vez a alguien con género neutro. La gente se tiene que definir en función de cómo se siente. Es absolutamente posible sentirse neutro porque la adjudicación de género es una cuestión cultural", apuntó la profesora. Pese a no estar documentada científicamente, sospecha que el colectivo que se encuentra en esta situación es una minoría, pero que pese a ello se debe respetar.