Rigoletto, de Verdi, y La Bohème, de Puccini, capitalizarán la temporada de ópera del Teatre Principal, una programación pendiente de encontrar financiación y que podría presentarse, en boca de Joan Font, conseller insular de Cultura, en los próximos días.

Font, que ha hecho público su compromiso de "luchar por la temporada de ópera", sigue trabajando para conseguir recursos económicos y cerrar un acuerdo con un patrocinador que garantice la temporada. Así lo confirmó ayer a este diario, anunciando que "en los próximos días" podría presentar el cartel definitivo.

En cualquier caso, y a pocos meses de las fechas que habitualmente han acogido a la temporada lírica, cuatro son los títulos con los que ya trabajan en el Principal: el Réquiem de Mozart, concierto programado para el mes de abril, Rigoletto y La Bohème, que se representarían en mayo y junio, respectivamente, y una ópera en versión concierto, Lakmé, de Léo Delibes, prevista para los meses de octubre o noviembre.

Respecto al sucesor de Joan Arrom, quien hace unas semanas presentó su dimisión como gerente del Teatre Principal, siguen sin despejarse los interrogantes. De manera temporal, el propio Joan Font y Guillem Román –adjunto a la dirección del teatro desde hace un año–, han asumido las funciones de gerencia del teatro, a la espera de que el patronato estudie la situación actual y determine como quedará el nuevo organigrama.

Arrom dimitió a principios de marzo, aduciendo "motivos personales" y sin ocultar la existencia de "tensiones" en el entorno del teatro. "Heredamos una casa con muchas por hacer, con una estructura poco adecuada a los nuevos tiempos", lamentó el ex gerente a finales del pasado mes de enero.