Llucia Ramis (Palma, 1977) cojea cuando lleva tacones, le pide los bolsos prestados a su madre y le gusta beber cerveza. Periodista y escritora, o ya viceversa, se reconoce además una "obsesiva" de las letras y una enamorada de la "ficción", combinación que le impulsa a escribir más allá del artículo. La segunda de sus novelas, Egosurfing, ganó el último Premi Josep Pla, un galardón que le dio más prestigio que dinero. Ahora está entre lo más buscado de la nueva Setmana del Llibre en Català, una cita que ayer le abrió las puertas de su carpa y dejó que Biel Mesquida la presentara.

Percibe Llucia Ramis que en ella se busca a una escritora generacional, "una etiqueta que me han colgado", y que ya "me va bien, porque ayuda a vender libros". En el fondo hay algo de cierto en ello, reconoce. Y el título de su primer libro, Coses que et passen a Barcelona quan tens 30 anys, algo ha tenido que ver, añade. "No sabría escribir sobre cosas que no conozco, soy periodista y no tengo imaginación", justifica. Por eso, los suyos, ella misma y lo bueno y lo malo que les rodea son los protagonistas de sus novelas. "Con la excusa de la crisis nos han convertido en generación freelance, en aquella que siempre tiene que estar disponible para todo, como los taxis", dispara con bala.

"No creo que los libros sean como los hijos, creo que son pruebas de cara al siguiente". Llucia Ramis entiende que su Egosurfing "es mucho mejor" novela que Coses..., un debut que recuerda con cariño, pero al que es capaz de encontrar fallos. "La primera la escribí de una manera muy periodística, fui mucho al grano. En ésta me he esforzado en describir mejor los ambientes, en definir bien a los tres protagonistas y a explicar cómo se crea su amistad. Hacer un amigo no es tan sencillo como hacer click en Facebook".

En las trescientas páginas que ha necesitado para ´egosurfear´, Llucia Ramis habla de fama, que "no es efímera", y de reconocimiento, un concepto "distinto". También de amistades inesperadas, escritores anónimos, periodistas con tendencia a la calumnia, homicidios imprudentes o ambientes de exclusividad chic. "Cuando tengo una idea necesito escribirla, no sé abstraerme, necesito poder leerla", explica su método.

Incapaz de esta mucho tiempo sin escribir, y convencida de que los premios "son un foco de atención y una oportunidad para encaminarse", Llucia Ramis anticipa tercera novela, también con Destino y con el ´fenómeno´ de los divorcios entre sexagenarios como telón de fondo. En realidad, admite, "la literatura me da más alegrías que el periodismo", una fuente de placer que no está dispuesta a desperdiciar.