"Pandemia falsa". Virus que salen de los laboratorios. Vacunas creadas "sin los estudios suficientes para garantizar su seguridad". Y fabricadas, "en régimen de monopolio y bajo patente", por los mismos cinco laboratorios "que financian a la OMS, a la Agencia Europea del Medicamento y al Grupo de Expertos" implicado; en un 50%, un 75% y un 100%, respectivamente. Por cierto, en caso de efectos secundarios que nadie les pida responsabilidades, pues una cláusula firmada con los gobiernos les exime de ellas. Teresa Forcades habla rápido y claro, anoche para un Club de Opinión de DIARIO de MALLORCA que llenó Can Domenge. A la doctora, teóloga y monja benedictina le duelen las mentiras versadas sobre la gripe A. Le espanta el "abuso de confianza" institucional y farmacéutica, traducido en alarma mundial y millones de euros públicos gastados. "¿Realmente era necesario?". Ella cree que no.

Una pandemia ´terrible´. La mediática Forcades, ayer presentada por Mª José Hernández Ortiz, tira de sorna entrecomillada para referirse al anunciado y demoledor castigo mundial de la gripe A; un virus que se ha demostrado "más benigno que el estacional". Los datos –que la estudiosa catalana recoge y contrasta desde Berlín– son los que le dan la razón, y no su opinión, que viene después y se apoya en ellos. "La OMS ha actuado en beneficio de unas cuantas empresas privadas. Y lo ha hecho en detrimento de la Salud Pública, al desconocer los efectos secundarios de las vacunas".

La gripe aviar, 2005. Forcades remonta a este suceso el origen de muchos de los problemas actuales. Recuerda que con Klaus Stöhr como máximo responsable del área de Epidemiología, la OMS decidió crear un nuevo Reglamento Sanitario Internacional. En el texto, entre otros puntos, se establece que en caso de pandemia de grado 6, la máxima, las vacunas no tendrán que pasar por las medidas de seguridad habituales. Se trata de acelerar su proceso de fabricación para poder estar lo mejor y lo antes preparados contra la amenazas Vía libre pues, al "uso de adyuvantes en el proceso de creación".

"Abuso de confianza", insistía ayer la doctora y benedictina. Por parte de las mismas compañías que cinco años después tienen patentadas sus fórmulas, pagadas con dinero público, y a gente como Stöhr entre sus cargos directivos; véase Novartis. Sus "contratos secretos", además, les eximen de cualquier problema que pudiera causar lo fabricado. "Los gobiernos dicen que no se pueden enseñar los contratos por que los laboratorios pidieron que tenían que ser secretos... ¿pero quién manda aquí, los laboratorios o los gobiernos?"

Cuando desde México se anunció la existencia de la ´nueva´ gripe A se habían constatado mil casos en D.F., en una población de veinte millones de habitantes. Las diez supuestas muertes derivadas de la infección –"desmentidas por la propia OMS"– desataron "una alarma que no era necesaria". La organización, que hacía un tiempo había cambiado la definición de pandemia a "mortalidad muy superior a lo habitual", ajustó el caso a su renovado diccionario. Y desde entonces hasta ahora, recuerda Forcades. "Las decisiones médicas se han de tomar partiendo de bases empíricas objetivas". Y no pare el caso, al menos según esta doctora, dispuesta a seguir escudriñando en el asunto.