"Soy un fotógrafo de barrio", reconoce Gabriel Ramon, profesional conocido por el estudio que posee en la calle Jaume I. Los archivos de 30 años incansables de disparos se mostrarán en el entresuelo del Casal Solleric hasta el próximo 10 de enero bajo el epígrafe Històries de cossos, rostres i temps. "Estos retratos son ficciones, que es la mejor manera de acercarse a la verdad", reconoce. Entre los fotografiados, cientos de anónimos, pero también rostros populares en Ciutat: los escritores y articulistas de este diario José Carlos Llop y Biel Mesquida; la pintora Cris Pink; el poeta Agustín Fernández Mallo; o la comisaria del Espai 4, Neus Cortés, que ayer también presentó la intervención escultórica y videográfica de Fernando Sánchez Castillo, Los reyes no son los padres.