Los musulmanes de Malasia no podrán asistir al concierto que el grupo estadounidense de hip hop Black Eyed Peas ofrecerá en la capital en septiembre, después de que el Gobierno les prohibiera la entrada al evento por estar patrocinado por la marca de cerveza Guinness, informó hoy la prensa local.

La prohibición se enmarca dentro de una campaña estatal para limitar el consumo de alcohol y en medio del revuelo causado después de que una modelo musulmana fuera condenada a seis latigazos por beber una cerveza.

En Malasia, el 60 por ciento de sus 28 millones de habitantes es de etnia malaya y están legalmente considerados musulmanes, por lo que deben cumplir la ley islámica o Sharia, que prohíbe el consumo de alcohol.

También tienen vedado el acceso a la página web del concierto, donde se pregunta al usuario si es mayor de edad y de etnia musulmana, antes de permitir la entrada.

No es la primera vez que los espectáculos de grupos extranjeros son objeto de polémica en Malasia, que aplica estrictas normas de comportamiento para las artistas, que deben cubrir sus cuerpos desde el pecho hasta las rodillas y tienen prohibido saltar, abrazarse o lanzar besos u objetos al público.

El año pasado, los conciertos de Gwen Stefani, Beyonce y Avril Lavigne, por ejemplo, levantaron protestas por parte de los sectores más conservadores de la sociedad por su vestuario "impropio" y modelo de comportamiento.

Gwen Stefani y Lavigne optaron por lucir un atuendo más conservador de lo habitual en sus conciertos, mientras su compatriota Beyoncé se negó a ello y suspendió su recital.