Los versos de José Agustín Goytisolo sirven de guía al visitante que se adentre en la exposición que se inauguró ayer en Barcelona sobre su trayectoria vital y literaria, en la que se exhiben fotografías inéditas u objetos personales, como una colcha que bordó con Blas de Otero y Carmen Martín Gaite.

Comisariada por la directora de la cátedra Goytisolo de la Universidad Autónoma de Barcelona, Carme Riera, la exposición ha sido posible gracias a las aportaciones de la viuda del poeta, Ton Carandell, y a su hija Julia, y permite conocer del hombre "transformado en sus palabras" su extensa correspondencia, algunos manuscritos de sus poemas o una muestra de sus innumerables dibujos.

Empieza el recorrido por los orígenes de la familia Goytisolo, un apellido que en vasco significa campo de arriba, con numerosas fotografías sobre sus padres, especialmente de su madre, Julia, una mujer muy guapa que falleció en un bombardeo frente al cine Coliseum de la capital catalana el 17 de marzo de 1938, lo que marcó para siempre a sus hijos.

Según reconocía ayer Carme Riera ha sido Ton Carandell quien, incansable, ha rebuscado en cajones y armarios familiares y, gracias a su diligencia, hoy puede uno leer las fichas médicas escolares de José Agustín (tenía tendencia a pies planos) o que en el trato social con los mayores mantenía una actitud "respetuosa, adicta y servicial".

Su cartilla del servicio militar, el libro de familia, algunas cartas de amor enviadas a Carandell cuando eran prometidos o unas figuritas de barro de un "lobito bueno" y unos "corderos malos" realizados por la hija de Paco Ibáñez, Alicia, pueden encontrarse en algunas de las vitrinas instaladas en la muestra.