Tras cinco horas de reunión, el Screen Actors Guild (SAG), el principal sindicato de actores de cine y televisión estadounidense ha rechazado la última oferta de la Alianza de Cine y Televisión (AMPTP, en sus siglas en inglés) y presentó su propia propuesta de acuerdo que en estos momentos es inaceptable para los estudios. De no llegar a un acuerdo podríamos estar ante la antesala de una nueva huelga en Hollywood, como la a finales del año pasado comenzaron los guionistas. Un paro que se prolongó durante 100 días que generó pérdidas millonarias y que llegó incluso a hacer peligrar la ceremonia de los Oscar.

Parece que, como también ocurrió en el caso de los guionistas, el caballo de batalla de este conflicto laboral son los beneficios por las ventas en DVD y la difusión de películas, series y programas de televisión en Internet. Un suculento pastel del que los escritores ya consiguieron su porción tras la huelga y del que los actores también quieren su parte. Pero desde la AMPTP denuncian que los actores piden mucho más de lo que en su día pidieron guionistas, directores e incluso otros actores, en referencia a la AFTRA, el sindicato de actores minoritario que sí ya llegado a un acuerdo con las productoras y estudios.

Las de la SAG son, para la AMPTP, exigencias desorbitadas que, denuncian, ponen "en peligro la paz social". "La última cosa que necesitamos es un verano largo, caliente por disputas laborales que ponen aún más presión sobre una economía maltrecha y que priva al público del entretenimiento que desean en estos tiempos difíciles", señala el comunicado de los estudios de cine y televisión. La oferta "incluye más de 250 millones de dólares en compensaciones adicionales, importantes derechos en cuanto a los nuevos medios y protección para la pensión (de jubilación) así como beneficios de salud", según los estudios. Pero para la SAG no es suficiente.

ACERCAMIENTOS EN "ALGUNOS PUNTOS"

"No podemos aceptar un trato que nuestros afiliados no aprobarían", afirmó Alan Rosenberg, presidente de la SAG en declaraciones a 'Daily Variety' recogidas por otr/press. Más conciliador se mostró Doug Allen, el director nacional del sindicato que reveló que durante las más de cinco horas de reunión "aceptamos algunos puntos de su oferta" e incluso "hicimos acercamientos para el acuerdo". "Así que decir que lo rechazamos sin más no es justo", espetó.

Ahora la SAG tiene en sus manos la que es, según los propios estudios, la "oferta final" y anuncia que decidirá en los próximos días si la acepta lo la rechaza de pleno y si, llegado el caso, convoca una huelga a la que llamaría a sus 120.000 afiliados. Un paro que tendría consecuencias más terribles incluso que el que durante 100 días protagonizaron los guionistas, que generó unas pérdidas cifradas en 2.500 millones de dólares, ya que dejaría rodajes de cine y televisión totalmente paralizados.