La historia de Ellida y el Doctor Wangel, que revolucionó la sociedad noruega cuando Ibsen estrenó la obra en 1889, ha sido la trama elegida por la compañía madrileña Noche Flamenca para regresar a los escenarios de la Gran Manzana, en la que es la undécima temporada que se presenta ante el público neoyorquino.

Hasta el próximo 14 de agosto, la arriesgada apuesta hará que la bailaora Soledad Barrio, fundadora del grupo junto a Martín Santangelo en 1993, se ponga en la piel de Ellida, quien plantea un matrimonio liberal, que le permita optar entre su familia y un marino que retorna por ella.

"Al principio, la propuesta me chocó bastante, pero también es bonito que no llevemos siempre al flamenco obras de Lorca y, además, Lorca también admiraba a Ibsen", aseguró Barrio hoy a Efe durante el transcurso de los últimos ensayos de la obra.

La bailaora reconoció que, aunque naturalmente no hay texto en la representación, dar vida al personaje ideado por Ibsen es "todo un reto", ya que es "un poco más complicado porque no se tiene la misma libertad de la que se disfruta en un baile propio al tener que narrar una historia".

"El Mar" se divide en dos partes -"una más teatral y la otra más flamenca, llena de los palos clásicos del flamenco", según Barrio- y la bailaora estará acompañada sobre el escenario por cinco músicos y cantaores, además de por los bailaores Alejandro Granados y Antonio Jiménez "El Chupete".

Para Barrio, la elección del noruego también responde a la voluntad de la compañía de mantener una puesta en escena en todos sus espectáculos "muy elegante y muy teatral", algo que parece haber convencido tanto a la crítica como al público neoyorquino, que suele dar una buena acogida a las apuestas de Noche Flamenca.

"Nos sentimos muy a gusto en Nueva York y es que el público y la crítica nos miman mucho. Puedo decir que parecemos los niños mimados del New York Times", explicó Barrio, quien asegura que "el secreto es hacer flamenco, del de verdad".

"Hay que intentar hacer flamenco lo más honesto posible y rodearse de grandes artistas. Los componentes de Noche Flamenca son, por sí solos, artistas con nombre propio. No hay adornos", dijo la bailaora, que en 2007 recibió el Premio Bessie, el más prestigioso que otorga la crítica de danza de Nueva York.

Esta semana el diario "The New York Times" ha incluido el espectáculo de Noche Flamenca como una de sus recomendaciones y se ha referido a Barrio como "esa bailaora casi despiadada y brutal que libra feroces batallas internas sobre los escenarios".

Barrio, que ha llevado numerosos espectáculos de Noche Flamenca a muchos países de Suramérica, así como Nueva Zelanda, Australia, Grecia o Canadá, reconoció, sin embargo, que le gustaría bailar más en España.

"Los españoles a veces tenemos complejo de lo nuestro. En vez de valorar lo que tenemos, queremos hacer cosas más modernas, hacer fusiones y mezclar el flamenco con el baile contemporáneo, mientras perdemos la pureza", explicó la bailaora.

"Parece que en nuestra tierra no se valora a algunos artistas, pero ya se sabe y como dice un dicho popular y una letra del flamenco: en casa de herrero, cuchillo de palo", sostuvo Barrio.

Noche Flamenca ha realizado en lo que va de año una gira por Canadá, que la llevó a visitar distintos escenarios en Montreal, Québec y Toronto, y también ha participado en un festival de danza en Virginia (EEUU).

Mientras actúen en Nueva York, la compañía también participará el próximo 7 de agosto en uno de los festivales artísticos de verano más respetados de Manhattan, el que organiza el Centro Lincoln.

Tras representar "El Mar" en Nueva York, Noche Flamenca lo llevará al prestigioso festival de Edimburgo, en Escocia, del 16 al 25 de agosto.