El pintor mallorquín Joan García Orell falleció el pasado viernes por la tarde a los 71 años de edad víctima de un repentino aneurisma. El funeral, según fuentes de la familia, se celebrará el próximo martes a las ocho de la tarde en la iglesia parroquial de Son Rapinya. Ayer, amigos, gente del arte y familiares le velaron durante toda la jornada en el tanatorio de Son Valentí, en Palma.

Casado con Margalida Prohens y padre de un hijo, Juan, este promotor artístico presidía desde la década de los noventa la Associació de Belles Arts de Balears desde donde lideró diversas iniciativas artísticas orientadas a la promoción de la práctica creativa, entre ellas, la Trobada Internacional de Pintors.

Ligado a la corriente postexpresionista, García Orell se especializó en la pintura ya en sus últimos años. De formación autodidacta, en sus primeras obras se notaba con claridad su espíritu optimisma que plasmaba a través de paisajes y conjuntos florales para más adelante hacerlo con la figura humana.

Última muestra, en la Vanrell

Ya en su última etapa, se observó una ruptura con la figuración para adentrarse en una pintura mucho más subjetiva y conceptual. La última exposición pictórica de García Orell, en la que se evidenciaba más ese giro en su carrera, se inauguró en enero del pasado año en la galería palmesana Gabriel Vanrell.