Shakira cerró la tercera jornada del festival con un concierto en el que desde el principio, con el tema "Te dejo Madrid", se metió en el bolsillo al público, al que saludó al grito de "Buenas noches, campeones de Europa", aludiendo al reciente éxito de la selección española de fútbol.

Antes había pasado por el escenario central de Rock in Río la esperada Amy Winehouse, cuyo primer concierto en España había mantenido en vilo al público por los serios problemas de salud de la cantante, hospitalizada en las últimas semanas por una enfermedad pulmonar causada por el consumo de "crack" y de tabaco.

Winehouse llegó a Rock in Rio en un precario estado de salud y el público, que no esperaba grandes logros musicales y al que el errático comportamiento de la cantante provoca morbo, no se sintió defraudado por el concierto, a pesar de la deteriorada voz de la intérprete, que hasta no hace mucho era espectacular.

Vestida con un minúsculo vestido amarillo, la cantante británica comenzó su actuación con "Adicted" y a la tercera canción ya había apurado su primera copa y se había quitado sus altos zapatos de tacón con los que había dado algún traspié en el escenario.

Winehouse, de 24 años, tuvo que apoyarse en sus nueve eficaces músicos, especialmente en los dos coristas, para llegar hasta el final del concierto, en el que repasó su exitoso segundo álbum, "Back to black", y añadió versiones de Sam Cooke -"Cupid"- y The Specials -"A message for you Rudy"-.

Pasada la medianoche Shakira salió al escenario para conquistar Rock in Río con sus movimientos de caderas y la explosión de su repertorio, que el público coreó de principio a fin en temas como "Inevitable", "Si te vas" o "La Tortura", salpicados de toques de reggaeton y dance jamaicano e interpretados con un derroche de sensualidad.

La cantante colombiana salió al escenario vestida con un chaleco de generoso escote y puso en danza a los espectadores durante más de una hora, con una sucesión de temas entre los que incluyó dos en inglés, entre ellos, "Hips don't lie", con el que cerró su actuación cerca de las dos de la mañana.

Justo antes del concierto de Shakira, Jamiroquai hizo vibrar al público de Rock in Rio con un cóctel de funk, acid jazz y la característica voz de Jay Kay, que convirtieron la Ciudad del Rock de Arganda en una discoteca al aire libre.

Otros de los protagonistas de esta intensa jornada fueron los galeses Sterephonics, encargados de inaugurar el escenario principal del festival con un sonido contundente, en una actuación en la que no faltaron los temas más celebrados del grupo, como "Have a nice day" y "Mr. Writer".

En el "Hot stage", segundo escenario del festival, el grupo de referencia del hip-hop cubano Orishas y los españoles Delinqüentes se encargaron de elevar la calurosa temperatura de la Ciudad del Rock.

La fiesta seguirá hasta el domingo. El festival recibe este sábado la visita de The Police, que se despide del público español en el último de los conciertos de una minigira que les ha llevado también a Valencia y Bilbao.

El trío británico cerrará una jornada en la que estarán además Alejandro Sanz, Estopa y el combo Flamenco All Stars -formado por Rosario Flores, Antonio Carmona, Pitingo y La Negra- el italiano Zucchero y la cantautora neoyorquina Suzanne Vega.