Cinco de los artistas visuales mallorquines con mayor proyección internacional se juntan sin revolverse para crear in flux, una apuesta por el arte emergente que el Institut d´Estudis Baleàrics traslada el domingo 11 de mayo al barrio londinense de Brick Lane, uno de los oasis para la creación contemporánea, según Eva Shakouri, comisaria de la exposición, que muestra obras de Amparo Sard, Mónica Fuster, Teresa Matas, Pep Guerrero y Marian Moratinos.

"Cada domingo se genera allí algo parecido a lo que sucede con la Nit de l´Art en Palma", explicó ayer Shakouri, mientras introducía las aportaciones de cada artista a la consolidación de la isla en el panorama artístico internacional.

Con el agua al cuello, un vídeo de 2006, y seis papeles en los que los agujeros sustituyen a la pintura en una suerte de autorretratos en situaciones de ansiedad, urgencia y duda, es la apuesta de Sard. Fuster, por su parte, se lleva a Londres creaciones en tres soportes -el papel, el vídeo y un juego de metacrilato e iluminación.

La de Teresa Matas es "una invitación a que los invitados descarguen" y se liberen de sentimientos y sensaciones negativas, y la de Marian Moratinos son una instalación de vigas y cubos de madera en las que sintetiza la visión caótica de unas ciudades a las que trata en vano de poner orden, y cuyas imágenes combina con las de árboles y bosques.

Una mesa de ping pong y otra de futbolín convertidas en instalación artística interactiva por obra y gracia de Pep Guerrero cierran "un proyecto muy maduro" ,según Serra, en el que se han invertido 80.000 euros y que, tras una innovadora inauguración con música a cargo de la DJ Madame Excuse, se exhibirá hasta el 25 de mayo.