Esta película, en la que el actor español interpreta a Florentino Ariza, se presentó mundialmente, antes de llegar mañana a las salas comerciales estadounidenses, el 3 de octubre en el Festival de Río, en Brasil, y ha sido preestrenada en Los Ángeles y Las Vegas.

García Márquez verá ahora cómo ha plasmado el realizador Mike Newell la épica discreta del duradero idilio de su novela de 1985 "El amor en los tiempos del cólera", en una película en la que también aparecen Giovana Mezzogiorno, Alicia Borrachero y Benjamin Bratt.

Y es que el autor de "Cien años de soledad" -su novela más popular, aunque de difícil adaptación cinematográfica- despliega en su literatura una sensibilidad, a veces luminosa, a veces lóbrega, pero siempre mágica, que hace muy fácil que su espíritu se escurra entre las manos del más aplicado de los cineastas.

En la edición del Festival de San Sebastián de 2004, la desmembrada estructura narrativa y la atmósfera húmeda y sofocante de su libro "La mala hora" (1962) dividieron a la crítica en su versión cinematográfica, la cinta brasileña "O veneno da madrugada", dirigida por Ruy Guerra.

Este cineasta había adaptado el relato de García Márquez "La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada" (1972) a la gran pantalla en "Eréndira" (1983), pero el escritor de Aracataca se encargó del guión.

En cambio, delegó en Jose Agustín y Miguel Littin la primera adaptación de un material suyo: el relato corto "En este pueblo no hay ladrones" (1962), que tres años más tarde se transformó en película bajo la dirección de Alberto Isaac.

Un viejo amigo, Arturo Ripstein, se atrevió en 1999 a llevar a la gran pantalla su libro de 1961 "El coronel no tiene quien le escriba", cuyos personajes encarnaron Marisa Paredes, Fernando Luján y Salma Hayek, y que compitió en el Festival de Cannes de aquel año.

Ripstein consiguió, más con su estética que con su guión, mantener la fidelidad a aquél que había escrito, por otra parte, el guión de su película, "Tiempo de morir" (1966), un western mexicano protagonizado por Marga López y Joaquín Martínez de Hoyos.

En "La viuda de Montiel" (1979), que protagonizó Geraldine Chaplin, se adaptaba su relato del mismo nombre, mientras que "Crónica de una muerte anunciada", escrita en 1981, atrajo las miradas del cine italiano, en concreto al director Franceso Rosi que, con un reparto en el que figuraban nombres internacionales como Rupert Everett y Ornella Mutti, realizó su "Cronaca di una morte annunciata" en 1987.

Esta misma novela tuvo una adaptación más exótica en 1992 en Georgia, bajo el título de "Mkholod sikvdili modis autsileblad", una curiosidad que se suma al cortometraje de Estonia "Ma armastan sind" (1996), realizado por Peter Herzog y que tomaba como base literaria el relato "Ojos de perro azul", que García Márquez escribió en 1974.

García Márquez, además de crear guiones originales -el último de ellos para la cinta "Los niños invisibles", en 2001- o adaptar su propio material literario, también hizo versiones cinematográficas de piezas literarias de otros reconocidos escritores, como Juan Rulfo, al que adaptó en su primera película, "El gallo de oro" (1964).

El escritor de "Vivir para contarla" había iniciado sus coqueteos con el cine cuando todavía vivía en Barranquilla, al dirigir junto a Álvaro Cepeda Samudio el cortometraje surrealista "La langosta azul", del que también escribió el guión y que se rodó en 1954.

Márquez, además, ha promovido la actividad cinematográfica desde entidades como la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, con sede en La Habana (Cuba), que preside desde 1985 y que un año más tarde inauguró su principal proyecto académico, la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños, de la que es todavía gestor.

Finalmente, su pasión por el séptimo arte ha sido también heredada por su hijo Rodrigo García, que ha realizado hasta la fecha dos películas como director muy bien recibidas en los mercados independientes -"Things You Can Tell Just by Looking at Her" (2000) y "Nine Lives" (2005)- y ha terminado de rodar, con dos valores en alza de Hollywood, Anne Hathaway y Patrick Wilson, el filme "Passangers".