Los aficionados estadounidenses son los líderes en compra de entradas para el partido que supondrá el debut de España ante Portugal en el Mundial de Rusia el 15 de junio, según informó la organización.

"Para el España-Portugal ya no hay billetes. ¿Quién compró más entradas? ¡Adivine! Los americanos", dijo Oleg Trushkin, director del estadio Fisht de Sochi (mar Negro), donde se disputará el encuentro.

Trushkin lo anunció así al supervisar el estadio en compañía del presidente ruso, Vladímir Putin, y el máximo dirigente de la FIFA, Gianni Infantino.

Según explicó, de los 45.000 asientos del estadio que acogió la apertura y clausura de los Juegos Olímpicos de Invierno en 2014, 42.000 pudieron ser adquiridos por los aficionados que participaron en el programa de la FIFA.

El Fisht, con capacidad para 45.000 espectadores, ya acogió la Copa Confederaciones el verano pasado y, además de partidos de la primera fase con Alemania, Perú y Panamá como protagonistas, también albergará partidos de octavos y cuartos de final del Mundial.

En total, según el director general del comité organizador, Alexéi Sorokin, ya se han vendido "2,3 millones de entradas, un 89 por ciento de lo esperado".

De esa cifra, un 46 por ciento correspondió a aficionados rusos, que tuvieron preferencia a la hora de comprar los boletos más baratos.

Además de EEUU y China, los aficionados más activos proceden de países latinoamericanos como Argentina, México, Brasil, Colombia o Perú.