El Mallorca tenía prohibido perder y tampoco estaba obligado a ganar, aunque hubiera sido lo ideal, pero lo que es seguro es que este empate tiene muy buen sabor. No cayó ante un Elche temible y al alza desde que llegó Pacheta a su banquillo, un resultado que encarrila el título de campeón del grupo ya que los ilicitanos se mantienen a siete puntos, más el golaverage, y el Villarreal B, que tampoco pudo con el Sabadell (1-1), se queda a seis, también más el golaverage, a falta de doce en juego. Con la mirada del dueño Robert Sarver en el palco, a los baleares les basta con ganar dos de los cuatro partidos que quedan para garantizar su presencia en la eliminatoria de campeones, en la que buscará regresar a Segunda.

Los bermellones cuajaron una buena primera parte, demostrando una personalidad que recordó, por momentos, al de antes de Navidad, pero sufrió demasiado en la segunda. Acabó con nueve jugadores por las expulsiones de Bonilla, en el minuto ochenta y seis, y Álex López, en el noventa y dos, pero el duelo queda marcado por un penalti no señalado de Joan Sastre sobre Josan en el sesenta y ocho. El de Porreres desequilibra al extremo en una acción polémica, difícil de apreciar a todas luces, y que despertó la ira de los locales. El colegiado favoreció a los bermellones en esta jugada, pero tampoco deben pedir perdón por ello después de un curso en el que también ha sido perjudicado en otras ocasiones.

Reina apenas tuvo que intervenir en la primera parte. La jugada de mayor peligro se produjo al cuarto de hora cuando Benja casi marcó tras una pérdida de balón de Salva Sevilla en uno de sus contados errores de ayer. El Elche se volcaba en su banda derecha, con Javi Flores y Collantes emparejados con Bustos, invisible todo el partido, y Bonilla, que a duras penas podía con el extremo.

Pedraza y el propio Sevilla llevaron el timón de un equipo que dejaba buenas sensaciones, pero que demostraba poca pegada, y eso no es algo baladí. Bustos, tras una buena combinación con Lago, dispuso de una gran ocasión, pero su remate se fue fuera. Álex López, poco después, cabeceó defectuosamente un balón cuando tenía toda la portería para él. Manolo Reina también demostró su buen nivel al atrapar un testarazo de Benja justo antes del descanso. En la segunda parte el Elche acrecentó su dominio, consciente de que el empate no le servía para nada. Collantes avisó a los cuatro minutos, y Nino, en el cincuenta y ocho, en el primer balón que tocaba, dispuso de la ocasión más clara en un remate solo ante Reina que se le fue alto. De nuevo Collantes, tres minutos después, remató a las manos del meta. Era un síntoma. Daba la impresión de que al Mallorca ya le iba bien el empate.

El duelo elevó la tensión cuando el colegiado no señaló el derribo de Sastre a Josan dentro del área cuando este se disponía a rematar. Los jugadores franjiverdes y la afición protestaron al árbitro y quien pagó los platos rotos fue Pacheta, que fue expulsado.

El Mallorca se olvidó de la portería del Elche y se centró en conservar el valioso punto. No sin problemas. Raíllo tuvo que abandonar el campo lesionado y Bonilla fue expulsado. José Ángel sustituyó al central y, nada más entrar, Sory Kaba le hizo un regate al borde del área que le dejó solo, pero su tiro se marchó desviado. El africano fue una pesadilla en los últimos minutos para un Mallorca que supo resistir los cinco minutos suplementarios con nueve al ver Álex López la segunda amarilla en cuatro minutos. Nino lo intentó desde fuera del área, pero el marcador no se movió. El Mallorca puede darse por satisfecho con el empate.