Antonio Raíllo aseguró ayer que la plantilla no tiene ansiedad en este tramo final de Liga, a pesar de llevar un mes sin ganar. "Entro en el vestuario y no veo nerviosismo, lo veo más en el entorno", declaró ayer en la sala de prensa de Son Bibiloni. El central del Mallorca, que regresará este domingo ante el Hércules tras cumplir tres partidos de sanción, asegura que esta fase de la temporada es la más "complicada". "Eso ya lo sabemos todos, hay muchos equipos que prefieren un empate antes que arriesgarse a perder y ya lo vimos esta jornada pasada, que solo ganó el Elche y perdió el Villarreal B", comentó.

El cordobés negó que el equipo, más allá de solo haber sumado dos puntos de los últimos doce, esté jugando mal. "Analizando los últimos partidos es verdad que los resultados no han sido tan buenos, pero nosotros hemos creado siempre más ocasiones. Hemos visto las estadísticas y dicen mucho del equipo. El otro día el Formentera remató tres veces y nosotros dieciséis", subrayó.

El zaguero no quiere ni oír hablar del play-off de ascenso y aseguró que no mira la clasificación de los otros grupos de Segunda B. "Ahora llega la parte más bonita para los equipos que estamos arriba. Pero hay que evitar la presión, centrarnos en cada partido y disfrutar como lo hemos hecho toda la temporada. Tener confianza en nosotros mismos y en lo que somos capaces de hacer. No hay que pensar en el play-off, sino solo en lo que viene. Tenemos mucha confianza en el equipo de que va a salir bien", subrayó. El bermellón desconfía del Hércules, a pesar de su mala dinámica. "Es un equipo importante y experimentado en la categoría. Al principio pensábamos que iba a estar ahí, pero no le ha ido tan bien. Los dos clubes sabemos las dificultades de Segunda B y que cualquier equipo puede ganar. Tenemos que saber competir", resaltó.

El zaguero, indiscutible para el técnico Vicente Moreno, reconoció que ha sido duro estar en la grada estas tres semanas. "Se me ha hecho largo, pero los que han entrado por mí lo han hecho bien porque tenemos un buen fondo de armario en la plantilla. Tenemos una plantilla muy completa y se ha demostrado que todos, cuando tienen la oportunidad, salen al cien por cien", manifestó antes de asumir su error al ser expulsado ante el Llagostera por increpar al árbitro. "Ojalá estas cosas nos sirvan para escarmentar, tanto en lo que me pasó a mí como a Álex López. Esto nos tiene que servir para aprender y, si hay algo que no nos gusta, no lo tenemos que pagar con nadie", admitió. "Yo no sería árbitro en la vida", confesó entre las risas de los asistentes.