Cuenta el Antiguo Testamento que David, honda en mano, golpeó a Goliat con una piedra en la frente. El gigante cayó sobre su rostro en tierra y corroboró aquello por lo que muchos pequeños luchan: siempre hay posibilidades de salir triunfante ante un grande. En la historia que escribe en la actualidad el Real Mallorca, el conjunto bermellón es Goliat, líder indiscutible de la categoría con una ventaja de ocho puntos sobre su máximo perseguidor, el Elche, y los nueve equipos que han osado herirle pese a su modesta situación en la tabla, se erigen en la figura de David.

Casi una decena de conjuntos de la parte baja de la tabla han sonrojado al combinado bermellón en lo que va de temporada. Los pupilos de Vicente Moreno han dejado escapar un total de veinte puntos ante rivales contra los que, a priori, deberían haber sacado un resultado positivo.

El más claro ejemplo lo encontramos en la jornada diecinueve. Por aquel entonces el Deportivo Aragón era ya colista del grupo. Los maños se enfrentaban ante el único equipo imbatido de la categoría y lograban asestarle una pedrada en toda la frente. El filial del Zaragoza empataba en Son Moix con goles de Nieto y Kike Navarro.

Nueve de los catorce partidos en los que el equipo rojillo ha pinchado esta temporada han sido contra rivales de la parte baja de la tabla, una circunstancia que le impide, a falta de ocho jornadas para finalizar el campeonato, afianzar la primera posición.

Curiosamente se da la coincidencia de que el equipo bermellón ha bajado los brazos contra el mismo rival, el Formentera, tanto en el partido de la primera vuelta, como en el de la segunda, el pasado domingo en Son Moix, donde los pitiusos incluso merecieron llevarse un mejor saldo de su visita al estadio rojillo.

Los de Vicente Moreno han empatado además ante equipos como el Atlético Baleares, el Olot, el Peralada o el Llagostera, y han caído derrotados ante dos conjuntos de la parte baja de la tabla como son la Peña Deportiva y el Ebro.

En las ocho jornadas que restan para finalizar el campeonato, el Mallorca tiene la 'suerte' de evitar a estos peliagudos rivales. En la 35 recibe al Olot (15º) y en la 38 visita al Deportivo Aragón (20º). En el resto de encuentros, los de Vicente Moreno se verán las caras ante equipos de la parte alta, como el Lleida o el Badalona, además de visitar el Martínez Valero de Elche en la trigésimo cuarta jornada.

El Real Mallorca afronta un mes cargado de complicadas salidas que pueden marcar el devenir del combinado bermellón. El Hércules de Alicante es la primera piedra en el camino. Para ese encuentro Vicente Moreno no podrá contar con uno de los jugadores que más minutos acumula sobre el terreno de juego, Marc Pedraza, quien ante el Formentera vio la décima amarilla. Lo lógico es que el de Massanassa apueste por Faurlín para sustituir al centrocampista catalán, aunque Damià, que ayer departió un largo rato con Moreno, tiene sus opciones de ser titular tras quedar fuera de la convocatoria el domingo.

La buena noticia para el partido del próximo domingo será la del regreso de Antonio Raíllo a la zaga. El central cordobés cumplió el pasado fin de semana los tres partidos de sanción que le impuso el Comité de Competición por su expulsión en el encuentro ante el Cornellà.

Tras su visita al José Rico Pérez, el Mallorca vuelve a hacer las maletas con destino a la Ciudad Deportiva de Paterna, donde le recibirá un Valencia-Mestalla que todavía no ha tirado la toalla y espera poder meterse en los play-off. El 8 de abril el Lleida volverá a abrir las puertas de Son Moix, y una semana después, en la jornada 34, los mallorquines afrontarán un duelo de altura ante el histórico Elche. Un mes marcado en el calendario bermellón.