"Me siento muy bien", le confesaba ilusionado Lago Junior a los periodistas, que aguardaban la comparecencia de Vicente Moreno, cuando se dirigía al 'Players lounge' de Son Bibiloni tras la sesión de ayer. Un mensaje que minutos después se encargó de confirmar el propio entrenador del Mallorca de cara al esperado encuentro de mañana ante el Villarreal. "Ya lleva unas semanas entrenando bien y lógicamente necesitaba su tiempo para su propia confianza, pero le veo bien y tiene opciones de entrar en la lista", dijo después de deslizar, eso sí, que tiene pocas opciones de ser titular. "¿Lago y once más? Pues yo diría que Lago y diecisiete más", subrayó con una sonrisa.

El extremo lleva casi tres meses alejado del césped después de haber sufrido una rotura parcial del ligamento cruzado posterior de la rodilla izquierda. En el minuto 55 del encuentro ante el Badalona, en el Nou Municipal (1-1), se fue al suelo en una acción en la que no estaba el balón de por medio. Sus gestos de dolor hicieron temer lo peor, sobre todo porque apenas hacía dos semanas que su compañero Giner había despedido la temporada al sufrir una rotura de ligamentos de la rodilla en Olot.

Sin embargo, los exámenes determinaron que no necesitaba operarse y que estaría recuperado para el momento decisivo de la temporada. Y los pronósticos se han cumplido con creces porque Lago.

"Es un jugador que tiene mucho nivel, incluso me atrevería a decir que llevaría una cifra de goles muy alta si no se hubiera lesionado porque no estaba lejos de los registros de Abdón y Álex López", comentó Moreno sobre el atacante. Y tiene razón porque llevaba seis tantos en el momento de lesionarse y, aunque había pegado un bajón en su rendimiento, su concurso era imprescindible. Lago marca las diferencias en Segunda B y por eso su regreso es una fantástica noticia para los bermellones. Sin ir más lejos, en el partido de la primera vuelta ante el Villarreal B, protagonizó una acción de mucho talento. Recibió el balón escorado en la banda izquierda, se fue de dos defensas, levantó la vista, y colocó el balón al segundo palo de la portería de Diego. Un auténtico golazo que justificó, con detalles como este, el esfuerzo del club por retenerlo a pesar de que Lago había pedido salir en verano al contar con ofertas de Segunda División.

No obstante, Lago sigue de bermellón para ser uno de los referentes de una plantilla que debe devolver al Mallorca al fútbol profesional. Su regreso supone una opción más de mucho nivel en el ataque rojillo para un Moreno cansado de responder a cuestiones sobre la falta de pegada del equipo. Lago puede ayudar a solucionarla.