El Mallorca no ganó, pero la cara de Vicente Moreno en la rueda de prensa era como si hubieran sumado los tres puntos. Estaba claro que daba por bueno el empate. "A pesar de no conseguir los tres puntos quiero felicitar a mi equipo porque no es fácil jugar tanto tiempo con uno menos. Hemos intentado tener presencia arriba en la segunda parte con el cambio de dibujo. Pensábamos que íbamos a tener nuestra opción, aún con uno menos, pero no ha sido posible. Hay que dar por bueno el punto", señaló el entrenador del Mallorca.

Pese a que fue la Llagostera el equipo que se empleó de manera más contundente sobre el terreno de juego, fue el Mallorca el que se ha llevado la palma con las tarjetas. Hasta siete cartulinas amarillas y la roja de Álex López han visto los rojillos. Pero Moreno, fiel a su costumbre, se ha negado a hablar del árbitro: "Acostumbramos a no hacer declaraciones sobre el arbitraje. Es muy difícil pitar un partido como el de hoy. Las tarjetas te condicionan. Si yo fuera árbitro seguro que me equivocaría más que ellos", ha dicho, valorando las dificultades de arbitrar un partido.

Además de medirse a un rival al límite, el Mallorca se ha encontrado con el problema de jugar en un campo pequeño. "Es muy difícil, pero las dificultades, al final, hace que saquemos la mejor versión. Nos ayuda a mejorar. Al final cada uno intenta explotar todas las ventajas. No pondremos ningún pero. Los rivales juegan con sus armas y cada uno lo hace como puede", ha explicado.

Respecto a un posible penalti de Raíllo a los ocho minutos, Moreno ha asegurado no recordar la jugada. "No recuerdo ninguna acción punible ni en un área ni en otra. No tendría problemas en reconocerlo si lo recordara, la verdad es que no tengo ni idea", se ha limitado a decir sobre esta acción.

Ha bromeado sobre los escasos diez minutos de Faurlín en el campo -"ha demostrado que tiene buen cuello, miraba el partido de tenis", ha dicho con una sonrisa-, y se ha puesto más serio cuando se le ha comentado la tarjeta que le mostraron. "En un partido como el de hoy, con tantas circunstancias, todos nos equivocamos, y los técnicos también. Es difícil. Somos humanos y de sangre caliente, y yo lo soy. No voy por la vida matando a nadie, pero hemos de intentar controlar algunas reacciones", ha justificado.

Por su parte, a Xisco Campos no le han sorprendido las dificultades que han vivido "porque conozco este grupo y este campo". Ha desvelado que Álex López estaba tocado. "Nos ha perdido perdón en el vestuario", ha concluido.