Hace casi un mes que aterrizó en la isla, ¿es la mejor decisión que podía tomar?

No tengo ninguna duda. No estaba muy feliz donde estaba y regresar a Mallorca me ha hecho recuperar ese sentimiento y la ilusión de seguir jugando a fútbol.

León no es Mallorca.

Hombre (ríe), en León se está bien, pero obviamente no se puede comparar con la isla. Viví dos años aquí y estuve muy bien, los recuerdo con mucho cariño y estoy volviendo a sentirme como en aquellos tiempos.

Debut en el derbi con gol, asistencia y victoria. ¿Algo más?

Todo salió bastante bien. Llegué esa misma semana a la isla y para los pocos días que llevaba entrenando con el equipo me sentí realmente cómodo, parecía que llevaba más tiempo con mis compañeros.

Son tres los encuentros que lleva disputados con la elástica bermellona, los tres como titular y los tres convirtiéndose en una de las piezas clave, ¿ lo ha sentido así?

Estoy muy contento con mi rendimiento hasta el momento. El míster me ha dado la confianza desde que llegué y mi intención siempre ha sido hacerlo lo mejor posible para ayudar al equipo. Hemos tenido suerte hasta el momento, hemos ganado estos tres partidos y espero que podamos seguir en esta misma dinámica.

¿Esperaba esa confianza por parte del míster ?

La verdad es que no pensé que, por ejemplo en el derbi, fuera a salir de inicio. Llevando tan pocos entrenamientos no me lo podía imaginar.

¿Qué le ha chocado más de Vicente Moreno

Es un entrenador que lo quiere tener todo controlado. Eso beneficia mucho al futbolista porque todo lo tienes encauzado. Todos somos conscientes de que tenemos al entrenador muy encima y al final eso se agradece.

¿Se ha encontrado a lo largo de su trayectoria algún técnico con ese perfil?

Ufff! He tenido de todo. Quizás el entrenador que más pudiera parecerse a Moreno fue Curro Torres en el Valencia. Era muy meticuloso en sus cosas y muy de estar encima de los jugadores, en ese aspecto se parecen bastante.

Llegó a un vestuario que llevaba seis partidos consecutivos sin conocer la victoria, ¿cómo estaban los ánimos?

Cuando llegué esperaba encontrarme un equipo algo desanimado y me sorprendió la gran motivación que les movía. Es cierto que era semana de derbi y eso podía ayudar, pero estaban muy concienciados, querían la victoria ante el Baleares, tenían claro que solo valía un resultado, el triunfo.

¿Es fácil hacerse con el grupo?

Es un lujo. Desde el primer día que llegué me dio la impresión de que llevaba mucho más tiempo. Es como una familia, todos se llevan muy bien, hay muy buen rollo, es algo espectacular en ese sentido.

¿Quién es el más difícil de aguantar?

Raíllo, Raíllo no para, es muy pesado.

Sus compañeros suelen apostar por Xisco Campos

Supongo que coincido (ríe). Es muy buena persona y está siempre muy atento a todos para que nos sintamos cómodos, es el capitán y es su labor dentro del vestuario.

Todo es más fácil si ya conoce a alguien dentro del vestuario.

Sin duda. Coincidí en mi anterior etapa en el Mallorca con Abdón, con quien compartí vestuario, además, muchos de los jugadores de la plantilla han sido rivales sobre el campo.

¿Qué queda del Mallorca que abandóno hace seis años?

Pues la verdad es que han cambiado muchísimas cosas. La directiva es prácticamente nueva, incluso los trabajadores del club. Conozco a José, el utillero, y los campos de Son Bibiloni, el resto casi todo es nuevo para mí.

¿Y de la Mallorca que dejó?

Por ahora, como he estado con la mudanza, he tenido poco tiempo de visitar la isla. Ya tengo piso, a partir de ahora a ver si puedo empezar a salir un poco más de casa.

¿Le costó mucho tomar la decisión de fichar por el equipo en este mercado invernal?

Nada.

Era dar un paso atrás.

No lo veo así. A pesar de que estuviera jugando en Segunda División y tuviera minutos, cuando te llama el Mallorca ni te planteas en que categoría está, eso sumado a la gran experiencia que supuso para mí los dos años que viví en la isla, hicieron que no me lo pensara dos veces.

¿Cuándo le costó más venir a la isla? ¿La primera o la segunda vez?

Me costó muchísimo más hace ocho años. Era la primera ocasión en la que salía de casa, la primera en la dejaba atrás a la familia. Tenía unos 21 años y, aunque ya no era un niño, me alejaba de todo lo mío.

¿Qué recuerda de aquel primer contrato?

Recuerdo que cuando llegué me acogieron muy bien. Coincidí con varios jugadores canarios de mi quinta y eso me facilitó mucho las cosas. Javi Álamo, los hermanos Castellano? Teníamos un buen grupito que me ayudó a no echar mucho de menos mi tierra.

¿Qué hubo antes del Real Mallorca

Empecé a jugar a fútbol desde muy pequeñito, con cuatro o cinco años, en el equipo de mi barrio, el Lomo Blanco, luego pasé a otro club de un barrio vecino y ya en juveniles fiché por el Universidad de las Palmas.

Ha pasado por Girona, Hospitalet, Sabadell, Huracán, Valencia Mestalla? Las habrá vivido de todos los colores ¿cuál ha sido su mejor y su peor momento?

Donde más cómodo me sentí probablemente fue cuando fui al Valencia, estuve muy a gusto. La peor etapa fue durante los seis meses que jugué en Sabadell, nunca llegué a adaptarme completamente y lo pasé bastante mal.

Futbolísticamente, ¿se encuentra en su mejor momento?

En mi mejor momento seguramente no. Llevo tres partidos y solo he marcado un gol. Lo bueno es que el equipo está ganando y yo estoy muy feliz. Sé que sintiendo esa felicidad voy a dar un gran rendimiento.

Da la sensación de que juega en una categoría que no le corresponde.

Confío mucho en mí y sé que quizás pudiera estar en otra categoría, pero para eso he venido al Mallorca, para subir al equipo y jugar en Segunda.

¿Se imagina un año más jugando en Segunda B?

No, solo me veo ascendiendo y jugando el año que viene en Segunda División.

¿Los play-off son una lotería?

He tenido la suerte de jugar muchas de estas eliminatorias y es muy complicado. Puedes tener un grandísimo equipo, ser favorito y no subir, pero estamos aquí para intentar que eso no pase.

¿Mejor como extremo o como mediapunta?

Si estoy sobre el césped me importa poco si es arriba, abajo, a la izquierda, a la derecha o en el medio.

En su misma posición juegan jugadores como Lago Junior o Ferran Giner

Probablemente la peor lesión la sufrí estando en el Mallorca. Una rotura del tobillo provocó que estuviera parado cinco meses. Lo importante en estos casos es tomarse las cosas con paciencia, ganas e ilusión, es la única forma de sacarlo adelante.

¿Puede ser más feliz?

Que nos respeten las lesiones y que logremos el ascenso, solo eso.