Vicente Moreno cuenta a partir de hoy con una plantilla de 21 futbolistas para intentar el asalto a Segunda A. El Mallorca trabajó ayer hasta el último momento con el objetivo de cubrir la decimosexta plaza libre que queda para profesionales, un delantero, pero ninguna de las posibilidades que se le presentaron convenció a la dirección deportiva ni al consejero delegado Maheta Molango. Por lo tanto, el entrenador mallorquinista dispone de Abdón Prats y Álex López, máximos artilleros del equipo con ocho goles cada uno, y Cedric, que tiene hasta ahora un papel secundario.

Han sido cinco los fichajes realizados en este mercado de invierno: los defensas Salva Ruiz y Fran Gámez, a priori suplentes de los laterales titulares Bonilla y Sastre, respectivamente. Moreno quiere dos hombres por demarcación y el club ha satisfecho sus deseos con estas dos incorporaciones en defensa.

En el centro del campo el equipo se ha reforzado con el argentino Alejandro Faurlín, llamado a ser importante en el once de Moreno. Fuera de la convocatoria ante el Atlético Saguntino por estar todavía lejos de su mejor forma, puede ser la novedad el próximo domingo ante el Ontinyent, al menos para entrar en la convocatoria. Moreno, que el pasado viernes dijo que al jugador le faltan "entre diez y quince días para estar disponible", deberá decidir quién es el sacrificado en el centro del campo cuando dé entrada al sudamericano, o Salva Sevilla o Pedraza. De todas formas, podrían jugar los tres si modifica el dibujo táctico. En cualquier caso, muy pronto se saldrá de dudas.

Los dos últimos refuerzos afectan a la delantera. Álvaro Bustos, procedente del Nàstic de Tarragona, y Aridai Cabrera, ex jugador del filial mallorquinista y que llega de la Cultural Leonesa, al que se le ha abonado 25.000 euros, están llamados a desempeñar un papel importante en esta segunda vuelta de campeonato que ha de acabar con el equipo como primero de grupo. Bustos, de 22 años, se ha hecho suya la banda izquierda desde el primer día, aunque su plaza corre peligro en cuanto Lago Junior se reincorpore al grupo. Moreno espera una mejor versión de la que ofreció ante el Baleares y Saguntino. Aridai, de 29 años, ha sorprendido por su personalidad y desparpajo. Deslumbró en su estreno ante el Atlético Baleares, con un gol y una asistencia a Álex López, en la diana que supuso el 3-2 definitivo.

La guinda hubiera sido la contratación de un nuevo delantero, pero Moreno está más que satisfecho con los mimbres de que dispone. Una plantilla compensada, con dos plazas por puesto y calidad contrastada. Queda lo más difícil, los tres últimos meses de campeonato -la Liga finaliza el 13 de mayo-, en los que el objetivo no es otro que la primera plaza para intentar el ascenso a la primera frente al campeón de otro grupo. En caso contrario, el Mallorca se verá obligado a disputar hasta tres eliminatorias.

En cuanto a las salidas, ayer se confirmó la de Pol Roigé, que jugará cedido en el Celta B hasta final de temporada. El extremo catalán no ha aprovechado las ausencias por lesión de Lago y Ferran Giner y no ha convencido a Moreno, que ha autorizado su salida. Sin embargo, el club no ha perdido la fe en el jugador, como lo demuestra que le haya ampliado el contrato hasta 2020. Previamente se produjeron las salidas de Álex Serrano, traspasado al filial del Celta, y Bryan Reyna, cedido al Toledo en busca de los minutos que no ha tenido en el Mallorca.