Tras el fichaje de Álvaro Bustos, Salva Ruiz, Aridai Cabrera y Alejandro Faurlín en el mercado invernal, la dirección deportiva del Real Mallorca se ha visto obligada a buscar salida a varios de sus jugadores. Uno de los primeros futbolistas que abandonará el club en las próximas horas será Pol Roigé.

El futbolista catalán ha renovado con la entidad mallorquinista hasta junio de 2020 y ya prepara las maletas para marcharse cedido al filial del Celta de Vigo que milita en Segunda División B. El mismo destino tomará su compañero de vestuario Álex Serrano, a quien solo le falta la firma para cerrar su traspaso al conjunto gallego.

Por su parte, Bryan Reyna probará suerte en el Toledo. Es cuestión de horas que su nuevo técnico Miguel Falcón y el ayudante de este, Tito García Sanjuán, puedan contar con el centrocampista peruano, quien tan solo ha disputado 306 minutos con el primer equipo en lo que va de temporada.

En lo que se refiere a jugadores como Rufo y Fran Grima, por ahora sus salidas están estancadas, aunque no se descarta que el club bermellón pueda colocarlos en algún equipo en los próximos días.

Cabe recordar que el próximo miércoles 31 de enero, a las 12 de la noche, se cierra el mercado invernal y el Mallorca debe cumplir con los requisitos de fichas exigidas por la Federación a los equipos de Segunda División B.

En la categoría de bronce del fútbol español cada conjunto tiene 22 fichas disponibles, tres menos que en Primera y Segunda División. Además, tienen la obligación de contar con diez fichas profesionales y seis deben reservarse para jugadores que no superen los 23 años.