Salva Sevilla aseguró ayer que es plenamente consciente del reto que se le presenta al Mallorca por delante, con el ascenso a Segunda en el punto de mira. "Nos esperan cinco meses bonitos e ilusionantes por delante", declaró ayer por la mañana tras el entrenamiento en Son Bibiloni.
El centrocampista, que se ha convertido en titular indiscutible después de un inicio de curso en el que tuvo que esperar su oportunidad, reconoció que los adversarios conocen mejor las virtudes de su equipo, que lleva cuatro empates consecutivos. "Cada vez cuesta más ganar, somos el rival a batir, pero estamos preparados para ello", señaló.
El almeriense aseguró que el parón por las vacaciones de Navidad han sentado muy bien al plantel: "Ha venido bien para descansar, estar con la familia y recargar las pilas. Tenemos un grupo magnífico, el ambiente es fenomenal y todo es más fácil. El trabajo de estos días viene bien para quemar esos turrones y prepararnos para lo que nos viene", manifestó.
Sevilla negó que el equipo diera un bajón físico en las últimas semanas. "Puede dar esa impresión desde fuera con respecto a los primeras jornadas, pero los números que nos da el cuerpo técnico son mejores incluso que a inicio de temporada. En ese sentido estamos mejor físicamente que al principio", indicó antes de no querer analizar si debían reforzarse en el mercado invernal. "Bastante tengo yo con entrenar y jugar, no soy la persona que tiene que decir eso", comentó.
