Los peores presagios para Ferran Giner se han hecho realidad. El extremo del Real Mallorca se perderá toda la temporada al sufrir "una rotura casi completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda", según informó ayer el club rojilo. La mala noticia llega después de que el futbolista valenciano se sometiera a unas pruebas tras el percance que sufrió el pasado domingo en el campo del Olot. Según explicó el club, queda pendiente una nueva valoración para saber si el jugador tendrá o no que pasar por el quirófano.

El centrocampista bermellón acababa de entrar en el minuto 60 del encuentro en sustitución de Pol Roigé, y en la primera acción en la que tocó el balón, se llevó rápidamente las manos a la rodilla izquierda. El futbolista cayó sobre el césped y los compañeros pidieron el cambio al banquillo en vista de que el jugador bermellón no podía continuar en el terreno de juego.

Aunque en un primer momento la lesión pareció menos grave de lo esperado, las pruebas médicas realizadas ayer por el club determinaron que el valenciano sufre una de las lesiones más graves en el mundo del fútbol. Pese a tratarse de una "rotura casi completa", este tipo de dolencia es una de las más temidas por todos los deportistas. Una lesión que normalmente obliga al futbolista a pasar por el quirófano y que le mantendrá alejado de los terrenos de juego entre seis y siete meses, unas cifras que le impedirán llegar al último tramo de la temporada. Son muchos los futbolistas que han sufrido a lo largo de su carrera este tipo de lesión. Víctor Valdés, Pepe, Rafinha, Khedira, Xavi, Canales, Falcao o Jesé son solo algunos ejemplos.

Sin ir más lejos, esta temporada son siete ya los jugadores de Primera División que han sufrido este tipo de rotura. El último que se unió a la lista fue Juankar, jugador del Málaga, que el pasado sábado se rompió dicho ligamento durante el partido disputado en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid.