La soberbia trayectoria del Real Mallorca lleva camino de hacer historia en los cuarenta años de vida de la Segunda B. Solo la Cultural y Deportiva Leonesa ha sido capaz, justo el curso anterior, de repetir los números que presentan los de Vicente Moreno en la jornada quince de campeonato en cuatro décadas. Y acabó subiendo a la primera.

Con la friolera de doce triunfos y tres empates está asombrando al fútbol nacional, una auténtica barbaridad que busca el ascenso a Segunda como único objetivo posible. Los bermellones, con permiso de los castellano-leoneses, son el líder de líderes porque ningún otro equipo presenta estos números desde la temporada 1977/1978, año de creación de la división de bronce. Eso sí, de los diez equipos que presentan guarismos similares, solo cinco ascendieron. Y este es un dato muy significativo que explica la prudencia en el discurso que se pronuncia en Son Bibiloni.

A falta de cuatro jornadas para el final de la primera vuelta, el Mallorca ya se ha proclamado campeón de invierno porque aventaja en trece puntos a su más inmediato perseguidor, que es el Villarreal B. Es una distinción honorífica que solo sirve para entender la enorme superioridad sobre sus rivales, algo que ya hizo la Cultural, pero en su caso aventajaba en ocho puntos al Racing de Santander. Eso sí, los de Rubén de la Barrera habían anotado cuarenta y un goles, quince más que los baleares, pero habían encajado nueve, cuatro más que los que han recogido dentro de la portería Manolo Reina -cinco-. Los leoneses ganaron su campeonato por el golaverage ya que los cántabros les igualaron en puntos -ochenta y seis- y superaron en la eliminatoria de campeones al Barcelona B (0-2, 2-1). Solo perdieron cuatro partidos en toda la campaña y, a estas alturas, seguían invictos, justo como el Mallorca. La primera derrota llegó ante Osasuna B (2-1) en la jornada diecinueve.

El Cádiz de la temporada 2008/2009 también arrolló a sus rivales, al igual que el Alavés en la 2012/2013 y el Salamanca en la 2005/2006. Estos equipos, que en la jornada quince ya mandaban con solvencia en sus respetivas Ligas, fueron campeones y subieron. El Villarreal B, en la 2008/2009, también era el primero después de quince partidos, aunque acabó ascendiendo en el play-off después de finalizar segundo.

Pero también hay motivos para tener los pies en el suelo porque hay conjuntos que, con una dinámica similar, se acabaron estrellando. Es llamativo el caso del Terrassa, en la 1998/1999, que cuajó una lamentable segunda vuelta y ni se metió entre los cuatro primeros ya que fue quinto. Un caso cercano es el del Atlético Baleares de Siviero en la 2011/2012, que fue un brillante campeón y que fue apeado en el play-off por el Mirandés primero y, después, por el Lugo.

El Ourense (2001/2002), Barakaldo (2015/2016) y Racing de Ferrol (2015/2016), que lideraban sin problemas en la jornada quince, acabaron segundos al final y quedaron eliminados en la promoción. De ahí que el Mallorca haga bien tomando nota.