Los jugadores del Mallorca dieron la razón en Lleida a su entrenador Vicente Moreno cuando este no se cansa de repetir que cuenta con una plantilla de profesionales extraordinaria, y que cualquier futbolista puede jugar sin que se note la ausencia del teórico titular.

El mejor ejemplo se produjo en el Municipal de Lleida. Por primera vez en toda la temporada, Moreno contaba con tres bajas de consideración, titulares indiscutibles domingo tras domingo: Reina, Pedraza y Abdón. El guardameta causó baja minutos antes de comenzar el partido por un virus estomacal que hizo imposible su alineación; el centrocampista y el delantero cumplieron partido de sanción por acumulación de amonestacionesacumulación de amonestaciones.

El equipo se sobrepuso sin problemas a estas importantes ausencias. Parera, el joven guardameta de Manacor, debutaba en la Liga y tuvo una actuación más que correcta, pese a que el Lleida incordió menos de lo previsto. Paró todo lo que tenía que parar y, al final del partido, fue premiado por su entrenador: "No es fácil jugar en estas condiciones, pero ha tenido el premio al esfuerzo que hace en cada entrenamiento. Estoy muy contento por él", reflexionó en voz alta Moreno en la sala de prensa del estadio lleidatá. No era fácil el reto de Parera, que tenía que hacer olvidar, aunque solo fuera por un día, a uno de los jugadores más determinantes de este primer tercio de competición, habiendo encajado solo cinco goles en trece partidos. Pero superó la papeleta con nota.

Para suplir la ausencia de Pedraza, el técnico puso en su lugar a Salva Sevilla, que formó pareja en el doble pivote con Damià Sabater. Dos jugadores técnicos, de carácter ofensivo y que, a priori, se hacía difícil pensar que pudieran jugar juntos. Pero lo hicieron, y muy bien, sobre todo en la segunda parte, cuando dominaron el centro del campo.

Para solucionar la ausencia de Abdón, Moreno modificó el dibujo como frente al Hércules, ante el que no pudo jugar el sancionado Álex López. Pol y Giner fueron los dueños de las bandas y Lago se ubicó como segundo punta, por detrás del delantero catalán.

La guinda la puso Álex Serrano, un jugador que ha disfrutado de muy pocos minutos esta temporada y que, a los cinco minutos de entrar al terreno de juego, en el 70, marcó el segundo golmarcó el segundo gol, el que dejaba sentenciado el partido a favor del Mallorca y ratificaba la undécima victoria de la temporada en catorce partidos.

El encuentro de Lleida, no obstante, deja a algún jugador herido en su orgullo. El principal, Cedric, que con el paso de las jornadas se está convenciendo de que cada vez entra menos en los planes del entrenador. Era la primera opción para sustituir a Álex López ante el Hércules y el domingo a Abdón contra el Lleida. Si ante los alicantinos jugó 25 minutos, ante los catalanes ni siquiera llegó a entrar. Antes del partido, Moreno aseguró que el jugar o no "depende de Cedric. Tiene condiciones para hacerlo", dijo el técnico sobre un jugador que se convirtió en el máximo goleador de la pretemporada pero que ha perdido protagonismo ante la pujanza y las dotes goleadoras de Abdón y Álex López, con seis y cinco goles, respectivamente.

A otros jugadores les cuesta más entrar y, poco a poco, van asumiendo su papel de suplente, como Grima, que ha jugado en el lateral derecho solo por sanción del titular Sastre; Cano, que cada vez goza de más minutos, o Bryan Reyna, que ha desaparecido de las alineaciones, incluso ha dejado de jugar los últimos minutos de los partidos. En cualquier caso, una plantilla competitiva y fiable para Moreno.