"Todavía no podemos estar cómodos con lo que hemos hecho". Con esta frase resumió ayer Xisco Campos el primer tercio de temporada disputado hasta el momento. Pese a ser el único equipo de los ochenta que conforman la Segunda B que todavía no sabe qué es la derrotano sabe qué es la derrota o pese a aventajar en ocho puntos al segundo clasificado, el Elche, el capitán del Real Mallorca pide calma, "todavía queda mucho por hacer".

"Todos queríamos este inicio de temporada, al final llega o no llega, pero es lo que todos esperábamos. Este es el camino que debemos seguir, aún no podemos estar cómodos con lo que hemos hecho, nuestro trabajo es pensar en el próximo partido", resumía el mallorquín en rueda de prensa.

Pese a los dos empates que sumó el equipo en la undécima y la duodécima jornadas, ante Formentera y Hércules respectivamente, el futbolista de Binissalem es de la opinión que el equipo no ha pasado por ningún bache deportivo, "no al menos para mí", aunque sí reconoció los nervios y prisas que se vivieron en algunos instantes de dichos encuentros: "Veníamos de haber jugado con prisas, nos precipitamos y ya, en el último encuentro, jugamos con más calma y tuvimos muchas más ocasiones de marcar".

El central mallorquinista reconoció que parte del éxito es fruto del "gran ambiente que se vive dentro del vestuario". "Una de las cosas que se han hecho bien, aparte de que seamos un equipo con mucha hambre e ilusión, es que, a la hora de fichar, se estudió la faceta personal. Somos un grupo sano, un grupo que tiene ambición y hay una comunión dentro del vestuario que hace que todo sea más fácil y vaya todo más rodado. Todos estamos metidísimos. Somos un grupo trabajador y honrado, todo eso suma", resumió el defensa.

En el partido ante el Lleida, el próximo domingo a las 12, Vicente Moreno no podrá contar con dos de sus habituales en el once, Abdón y Pedraza, sancionados por acumulación de tarjetas, un hecho que no preocupa a Campos, pues el capitán considera que "en el fútbol no hay nadie imprescindible". "Tenemos una plantilla que puede cubrir sustos de sanciones o de lo que sea. Todos están entrenando muy bien y hay muchas ganas por parte de todos los jugadores. Sin duda se trata de una muy buena oportunidad para una nueva persona. Seguro que dará la cara", espetó.

En el Camp d'Esports de Lleida, Campos espera encontrarse con "un conjunto muy trabajador y regular" que no les pondrá las cosas nada fáciles. "Ante el Mallorca cada equipo plantea un partido y no sabemos lo que nos encontraremos. Nos topamos con un rival muy regular, que está haciendo las cosas bien -son cuartos en la clasificación- y que está donde está porque es muy trabajador", sentenció el capitán.