El listón de la exigencia se eleva, por muy alto que ya lo tenga el Real Mallorca. Después de un soberbio inicio de Liga, con nueve victorias y dos empates, los bermellones se preparan para vivir una semana en la que pueden todavía ampliar más su distancia respecto a sus perseguidores con dos partidos en cinco días en Son Moix.

Los rivales infunden respeto, más por nombre que por trayectoria este curso, pero tanto el Hércules, este miércoles a las 12 horas, como el Valencia Mestalla, el domingo también a las 12, llegarán dispuestos a ganar credibilidad después de sus irregulares arranques de campeonato.

El Mallorca debe hacer valer su condición de absoluto dominador de este grupo tercero de la Segunda B y, por supuesto, de equipo invicto en once jornadas. El empate en Formentera del sábado (0-0) interrumpió la racha de siete alegrías consecutivas, pero desde el club consideran valioso este punto. Ahora la intención, sobre todo con los dos encuentros en la isla, es recuperar este ritmo de triunfos para seguir alejándose en la clasificación, sobre todo teniendo en cuenta que el Martínez Valero de Elche es la siguiente salida.

El Hércules se ha aupado a la quinta posición con el triunfo de ayer, en el descuento, ante la Peña Deportiva (1-0). Pero su inicio de campeonato ha sido malo, tal y como demuestra que Claudio Barragán ya sustituyó al despedido Gustavo Siviero hace apenas dos jornadas. El proyecto de los alicantinos pasa por ascender y dispone de futbolistas de perfil alto en la categoría, como Juli, Falcón o Peña, aunque llega con el ambiente enrarecido por su mal juego. Óscar Díaz, ex de los bermellones, no regresará a la isla al sufrir problemas musculares, mientras que otro ex, Juanjo Nieto, apunta a titular en el lateral derecho. El Hércules es el segundo peor visitante de la Liga ya que de los cinco partidos que ha jugado, solo ha sumado dos empates por tres derrotas.

Los números del Valencia Mestalla lejos de Paterna son sustancialmente mejores, ya que ha conquistado dos triunfos, tres empates y solo una derrota. Pero en la tabla los de Lubo Penev ocupan la décima plaza, con catorce puntos, por sus malos resultados como local. Es evidente que un filial de su talento siempre puede ser peligroso para un Mallorca impecable en Son Moix.

Ayer dejó escapar un 0-2 ante el Villarreal B a solo cuatro minutos del final (2-2). Este resultado deja a los amarillos, el segundo clasificado, a siete puntos, la misma distancia que antes de empezar la jornada.

Los de Vicente Moreno han ganado todos los encuentros que han disputado en la isla, con más o menos solvencia, aunque es cierto que en las últimas ocasiones con más contundencia que en las primeras. Porque los baleares sufrieron para vencer a la Peña Deportiva, con un tanto de Lago Junior (1-0) en la segunda jornada, y al Atlético Saguntino (3-2), gracias a un tanto de falta directa de Salva Sevilla en el tramo final. Los rojillos siguieron cumpliendo fuera con creces y demostraron mayor pegada en los dos siguientes duelos en casa.

El 4-0 al Llagostera y el 3-0 frente al Cornellà demostró la pegada de los rojillos, que no podrán contar con Álex López, goleador en el Municipal de Sant Francesc, ante el Hércules por sanción. Quizá Cedric ocupe su lugar porque es su sustituto natural, pero juegue quien juegue, el Mallorca dispone de una gran oportunidad para dispararse todavía más en la tabla.