El Mallorca comienza a perfilar su hegemonía. El conjunto bermellón volvió a conseguir una nueva victoria, la cuarta consecutiva, en el campo del Alcoyano (0-2) y se coloca a cuatro puntos de sus máximos perseguidores. El equipo rojillo venció y convenció en una primera parte muy resolutiva; en la segunda, los de Moreno mantuvieron el resultado y sumaron un nuevo triunfo ante una afición que todavía no ha visto ganar a su equipo.

Lago Junior fue la cara y la cruz del encuentro. El delantero costamarfileño asistió a Abdón Prats en el primer tanto de los rojillos y anotó el segundo con una gran rosca a la escuadra. En la segunda parte, el bermellón desapareció de El Collao y prácticamente solo se le vio en el tiempo de descuento para apuntarse una roja directa por "golpear a un contrario con su brazo en la cara". El goleador rojillo tardó casi tres minutos en abandonar el campo a regañadientes, enfadado por su inocente comportamiento.

A pesar del aprieto que supone para Moreno perder a uno de sus buques insignia para la próxima jornada, el partido ante el Alcoyano sirvió para confirmar al Mallorca en el liderato de la tabla. Los de Moreno hablan con victorias y empiezan a mostrar su gran potencial, sin grandes aspavientos, pero sumando jornada tras jornada.

Solo el árbitro rompió un partido que, pese a no destacar por su brillantez, perdió ritmo debido a las continuas amonestaciones que mostró el colegiado. Catorce futbolistas, siete de cada equipo, se apuntaron una tarjeta en el casillero. Lago Junior fue el más perjudicado con una roja directa ya en el descuento.

Moreno saltó sobre el césped de El Collao con su once de gala. Ante los insistentes cambios en la delantera bermellona durante el inicio de campaña, Álex López y Abdón Prats parecen finalmente haberse ganado la confianza del míster en detrimento de Cedric. Pol Roigé fue la gran novedad respecto al once ante el Llagostera.

El conjunto bermellón saltó al nefasto césped de El Collao con las ideas claras. La efectividad rojilla rozó el máximo exponente cuando, al cuarto de hora de juego, Abdón inauguró el marcador en la primera internada con peligro de la escuadra balear.

Lago Junior, tras una acción individual por la línea de fondo, sirvió en bandeja el primer tanto al delantero de Artà. Abdón perforó la portería defendida por Miguel Bañuz con un fuerte disparo a media altura. Apenas diez minutos después, Lago Junior sentenciaba. El segundo gol volvió a tener como protagonista al delantero costamarfileño. El extremo definió con un lanzamiento colocado al segundo palo, lejos del alcance del guante del guardameta local.

El castigo fue excesivo para un Alcoyano que durante la primera parte solo intentó tomar conciencia del correctivo que le había endosado el conjunto bermellón en menos de media hora de juego. El Mallorca lo siguió intentando, ya con menos profundidad, satisfecho con el resultado obtenido por el trabajo realizado.

Durante la segunda parte, el equipo dirigido por Riquelme Galiana obligó a los bermellones a mostrar su potencial defensivo. Raíllo y Xisco Campos volvieron a mostrar una gran contundencia en la zaga y cortaron las alas de las incipientes intentonas alicantinas. Lado con un tiro pegado al poste y López Silva con un remate al larguero, fueron las mejores ocasiones de los locales durante los 90 minutos del encuentro. Manolo Reina volvió a ser decisivo e inquebrantable una vez más.

La moral del Mallorca se ha puesto por las nubes. El conjunto bermellón sigue invicto y presenta, en la séptima jornada, su candidatura para ser campeón.