Entre aplausos. Así acabó la rueda de prensa que ofreció Vicente Moreno tras la victoria ante el Llagostera. Había sido una conferencia más del preparador valenciano. No es que su discurso hubiera brillado por una radiante prosa ni por una dialéctica destellante. El técnico bermellón respondió con su plática habitual a las preguntas de los periodistas y sonrió cuando fue cuestionado por la última iniciativa propuesta por el club. "Algo extraña", la definió. Casi una veintena de aficionados ovacionaron su discurso, como si fuera lo habitual. El míster, algo ruborizado, se limitó a dar las gracias y entonó un "ahora nos vemos", en señal de despedida.

La jornada laboral para Vicente Moreno todavía no había finalizado. La veintena de aficionados se trasladaron a la sala adyacente, acicalada para la ocasión, y esperaron a los invitados de honor. Todo este revoltijo de sucesos fueron fruto de la última extravagancia del club. El Real Mallorca puso ayer en marcha su Tercer Tiempo particular. Una iniciativa a través de la cual, socios y no socios pueden presenciar la rueda de prensa postpartido de los entrenadores y, tras finalizar estas, mantener una conversación con el míster y el jugador más destacado del partido (ayer hubo trío de ases, pues el resultado lo merecía) todo aderezado por un estupendo cátering italiano. El precio del convite y todo lo que este conlleva, 15 euros para socios, 20 para los que no.

"Qué cantidad de gente en rueda de prensa. Parece que estemos en otra categoría ¿no? Vamos a ver cómo va ahora la experiencia del Tercer Tiempo y, cuando tengamos más datos, podremos opinar. Seguro que si lo hacemos después de una derrota, las ganas de ellos y las mías serán muy distintas. Esperemos que siempre se dé tras una situación de victoria porque seguro que para todos es más agradable" expresó Moreno antes de lanzarse al ruedo.

Un ruedo que capitaneó Maheta Molango. "No se trata de americanizar el club. Estamos en Segunda B y creo que a la gente que nos apoya debemos darle un trato diferente. Nos pareció que poder ver una rueda de prensa es una experiencia diferente. En Segunda B no hay barreras, la gente puede estar cerca del equipo y disfrutarlo. Al final hay que intentar hacer cosas novedosas, tenemos ideas y ganas, la afición creo que se está volcando y no veo ninguna razón para no hacerlo", argumentó el consejero delegado.

El festín y la charla se alargaron cerca de media hora. Al final sobró comida y se echaron en falta más palabras. Pocos fueron los osados que se atrevieron a mantener una conversación con Moreno, que lejos de su hábitat habitual, se defendió a la perfección. Molango se convirtió en el fotógrafo oficial del acto y los futbolistas (Lago, Álex López y Manolo Reina) respondieron al photocall con su mejor sonrisa. El 4 a 0 ayudó a amenizar la iniciativa, una idea a la que respondió muy bien la afición bermellona, una vez más. Cabe destacar el ejemplar comportamiento de la veintena de personas que participaron en el acto. Riguroso silencio en la sala de prensa, en la que los periodistas van a trabajar, y palabras de ánimo y coraje para los protagonistas durante la comilona.

Pocos fueron los que no se hicieron la protocolaria foto en el césped de Son Moix y junto a un Vicente Moreno al que todos alabaron por su trabajo. "Esperemos que siempre se dé tras una situación de victoria", recalcó el míster, unos lares donde, sin duda, es más fácil lidiar con las masas.