Ganar, sobre todo eso, y si puede ser marcando muchos goles, mejor. No es porque el Real Mallorca no deba respetar al Atlético Saguntino, rival de esta mañana, ni mucho menos, sino que un holgado triunfo ayudaría a calmar el debate sobre la falta de puntería de los bermellones. En una semana marcada por la eliminación en la Copa del Rey ante el Lleida en la tanda de penaltis y por el nombramiento del accionista Andy Kohlberg como presidente, los baleares necesitan los tres puntos para seguir creciendo en la clasificación.

Sus resultados han sido buenos en este arranque del campeonato, con dos victorias, ante el Peralada (0-1) y Peña Deportiva (1-0) y un empate en el polémico derbi en Son Malferit ante el Atlético Baleares (0-0). Las dudas llegan a la hora de ser efectivos ante la portería adversaria. Dos goles en cuatro partidos -contando el del torneo del KO- evidencia que falta puntería, algo que ha admitido el propio entrenador Vicente Moreno. Está por ver el once que presenta el valenciano, aunque todo apunta a que apostará por los que han tenido más minutos hasta el momento.

Manolo Reina en la portería, con Joan Sastre, Raíllo, Xisco Campos y Bonilla en defensa, con Pedraza y Damià en el centro del campo, Lago y Pol Roigé en las bandas y en ataque Cedric y Álex López o Abdón. Incluso Bryan Reyna podría tener su oportunidad en el lugar de Pol, una opción nada descartable.

El encuentro se disputa en Son Moix, por lo que no hay lugar a las excusas para el Mallorca, sobre todo porque el visitante es un equipo sin urgencias y sin la obligación de estar arriba. Eso sí, eso no significa que no vaya a plantar batalla. Los valencianos suman cuatro puntos, con un triunfo en el estreno ante el Ebro (1-0), una derrota en su visita al campo del Villarreal B (2-1) y un empate frente al Formentera (0-0).

Los de David Gutiérrez se caracterizan por ser un equipo intenso y descarado, aunque cuando salen del Camp Nou de Morvedre dan un paso hacia atrás, sobre todo teniendo en cuenta que el Mallorca no puede especular ante los suyos. Los de Sagunto, que llegaron ayer por la mañana a la isla y se ejercitaron en Son Bibiloni, fantasean con dar la sorpresa, algo que los rojillos deben evitar a toda costa. Y si es con más de un gol, mucho mejor.