El derbi entre el Atlético Baleares y el Mallorca, previsto para mañana sábado a partir de las 19:00 horas, ha superado todas las expectativas. Tanto, que existe el temor a que se produzca un exceso de aforo en el campo de Son Malferit y de que peligre la seguridad de los asistentes.

Ayer, la Policía Nacional, que se encargará del dispositivo para evitar percances, se personó en el recinto y contó, "uno a uno", según desvelaron fuentes de la Federación Balear, propietaria de la instalación, los asientos existentes con el fin de valorar las sillas que podrán ser ocupadas y las que deberán quedar vacías con el objetivo de poder separar a los aficionados del Mallorca de los seguidores del Atlético Baleares.

Las fuerzas policiales se han tomado muy en serio la coordinación del dispositivo de seguridad y por esa razón se procedió a contabilizar el número de asientos. Hay dudas con respecto a las entradas que ha puesto a la venta el conjunto blanquiazul. No salen las cuentas, pese a que la entidad palmesana ha invertido una importante cantidad de dinero en la instalación de unas gradas supletorias.

Además, los encargados del dispositivo necesitan, para su ejecución, liberar una serie de asientos para poder separar a las dos aficiones. Es una medida preventiva, pero indispensable y que obligará a impedir la entrada a un buen grupo de personas. Es una situación que ya ha ocurrido en otros encuentros.

El aforo actual es superior a los 2.000 asientos, según apuntó el club cuando anunció la instalación de las gradas supletorias porque ya había superado el aforo oficial de 1.500 personas del recinto. Después, se informó que la entidad había llegado a los 2.000 socios y que había 200 más en lista de espera porque no cabían.

Para el partido de mañana, el Atlético Baleares ha cumplido con el compromiso, estipulado por ley, de destinar el 10 por ciento del aforo al equipo rival. Así, el Mallorca ha recibido 200 entradas, que ya tiene agotadas. El conjunto balearico informó ayer de que ya había vendido más de 1.600 entradas a los socios del club. Queda hoy viernes y mañana para que los abonados de la entidad compren su ticket, y mañana sábado debería ponerse a la venta el 10% del aforo que estipula la normativa, destinada al público.

Sin embargo, el Atlético Baleares informó ayer a través de sus redes sociales que "no habrá entradas para los NO SOCIOS al no tener + aforo". No tardaron mucho en mostrar sus quejas los aficionados al fútbol, muchos de los cuales consideran que se está incumpliendo la ley al no ponerse a la venta en taquilla el día del partido esas entradas.

Según explicaron desde la Federación Balear, "es muy difícil poder controlar si se han puesto o no a la venta en taquillas" ese diez por ciento destinado al público en general. "Aunque lo normal, siempre, es que el club cumpla con la normativa", aseveró la misma fuente. Aun así, existe preocupación en la territorial, porque Son Malferit presentará casi por primera vez en su historia un lleno que no es habitual.