Armando de la Morena y Vicente Moreno apuestan por los tres puntos. El primero, por un 3 a 1 "sin emoción", mientras que el técnico valenciano barre para los suyos, con un clarificador 0 a 2. Ambos técnicos, presentes ayer en un interesante cara a cara en la casa de apuestas 'Betpoint', patrocinador del Atlético Baleares y del Real Mallorca, no solo se conocieron a nivel personal, sino que se desearon suerte, pero a partir de la próxima jornada. En este sentido, los entrenadores protagonistas de este derbi, dando un ejemplo de cordialidad, educación y respeto, han dado el primer paso para que el derbi de este sábado (Son Malferit, 19 horas) sea toda una fiesta del fútbol de Ciutat.

A preguntas realizadas por los aficionados a través de las redes sociales, ambos preparadores son conscientes del cariz especial que tiene un derbi que no se juega desde hace casi cuatro décadas. "Desde que llegué en junio se habla de este partido, que no se juega desde hace 37 años. Nos los recordaban desde el primer día los aficionados", recordó sonriente De la Morena. Moreno asegura que será "un partido especial para las dos aficiones. El hecho de no coincidir en tantos años quizás pueda enfriar algo más esas ganas de enfrentarse. Pero, al volver a encontrarse en una misma categoría, aflora de nuevo esas ganas de ser uno mejor que el otro, y uno lo nota en la gente, que tiene ganas de que se juegue el partido".

Sin desvelar ambos técnicos detalles puntuales de sus equipos, Moreno describe a los suyos como "competitivos y capaces de disimular sus debilidades" mientras que De la Morena cree que ambos equipos cuentan con jugadores "desequilibrantes" y que los dos trabajan "como equipo".

Moreno no cree que las dimensiones y la superficie sintética de Son Malferit vayan "a condicionar el resultado" aunque "el Baleares lo conoce mejor, ya que trabaja habitualmente en él. Por ello, puede tener una pequeña ventaja". De la Morena considera su terreno de juego como "el mejor del que disponemos, aunque no es el que nosotros querríamos" reconociendo que "posiblemente pueda condicionar el resultado final".

Llegan por igual

Los dos técnicos creen que ambos equipos llegan al derbi en similares condiciones. "Llegamos al partido con una diferencia de tres puntos. Al acabar, podemos tener la misma, o un poco más a nuestro favor. Pero nunca será una distancia insalvable. Ambos llegamos por el estilo", afirma Moreno, mientras que el técnico blanquiazul reconoce que "antes del partido de Formentera llegábamos un poco obligados al derbi. Ahora basta ver las caras de los jugadores y su ánimo, con confianza, motivados de que quieren hacer un buen partido y ganarquieren hacer un buen partido y ganar", subraya.

El entorno transmite también sus particulares mensajes a ambos equipos. "Nuestro club siempre ha estado en categoría más baja de la que siempre ha estado el Real Mallorca, y ahora que estamos los dos en la misma, como que ahora es el momento de poder demostrar por qué se ha sido balearico durante tantos años. Es lo que nos llega a nosotros", reflexiona el blanquiazul, mientras que el bermellón confiesa sentir como una obligación para ser el venceder. "Nos hace sentir responsabilidad. Hay gente que lo vive muy intensamente estos partidos, y para ellos es importantísimo el partido del sábado. Ello te hace sentir responsable y con ganas de brindarles esta victoria. Por los últimos años, el aficionado del Mallorca está necesitado de alegrías", argumenta.

Eso sí, ambos coinciden en que el derbi no será determinante. "No va a ser definitivo para nada. Estamos en el inicio y son tres puntos más, aunque sea un derbi. En otros momentos de la temporada, podría ser decisivo, pero ahora hay margen", dice Moreno. "A nivel moral, los dos equipos queremos ganar. Solo son tres puntos. Es cierto que este partido tiene un alto grado emocional, en el que todo el mundo va a recordar el resultado, el partido después de tantos años sin vivirse. Yo creo que el tema va más por allí. Después del derbi, quedarán treinta y cinco jornadas. Y al final es cuando hay lo realmente importante", apunta De la Morena. En el discurso de ambos se hizo especial incidencia en la necesidad de que no haya problemas, ni dentro ni fuera del césped.

"Tiene que ser una fiesta, en la que no haya ningún incidente a nivel de seguridad. Que se divierta la gente que vaya al partido. Y los que no puedan porque hay las localidades que hay en el campo, que lo vivan con pasión y que al acabar el partido, aunque siempre habrá unos más contentos que otros, que esto sea una fiesta ya que hace 37 años que no se jugaba este partido. Nosotros, desde el campo de fútbol plasmaremos la rivalidad, la tensión, y todo irá encaminado a conseguir un buen resultado, pero siempre desde la deportividad y de que no haya nada raro", dijo el balearico, mientras que el técnico rojillo, aseverando las palabras del madrileño, recordó que "cada uno defenderá lo suyo, pero a partir del sábado, le deseo lo mejor tanto a Armando como al Baleares".

Pesimismo con Uche

"Aquí si que le puedo dar una pista a Vicente Moreno", manifestaba con semblante de resignación De la Morena a la hora de comentar el estado actual de su mediocentro Uche, lesionado en Formentera. "Para esta semana no llega, no ha entrenado ningún día con el grupo", a lo que con humor respondió el técnico mallorquinista "¡a ver si lo haces para despistar!", entre risas de ambos técnicos. El de Massanassa, que no rechazó que Salva Sevilla pueda ser convocado en el derbi, y De la Morena, jugaron ayer una parte del derbi. Y el resultado fue fantástico.