Una gran parada de Manolo Reina le dio el premio al Mallorca de conquistar el 42 Trofeu Ciutat de Palma-Roc Hotels. Los bermellones superaron en la tanda de penaltis al Sevilla Atlético en un duelo que había finalizado con empate a uno. El guardameta andaluz detuvo el sexto lanzamiento desde los once metros a Mena, una acción que le concedió el triunfo a los baleares justo después de que el peruano Bryan Reyna, como si fuera un veterano, marcara con tranquilidad el que le daba ventaja. Los de Vicente Moreno, más allá del resultado, causaron una buena impresión, demostrando oficio y personalidad ante un adversario de superior categoría. El Mallorca cierra una pretemporada para la esperanza, con seis triunfos y un empate, el de anoche, evidenciando que va asimilando las directrices del preparador valenciano, que quiere un equipo ordenado, rocoso y con capacidad para hacer daño.

Nada de esto servirá si el próximo domingo no se plasma en un triunfo en Peralada en el estreno en Segunda B, pero lo que es seguro es que hay motivos para que el mallorquinismo sea optimista. La superioridad técnica del filial hispalense era evidente, pero el Mallorca daba la cara y dejó una primera mitad más que entretenida. Pedraza, muy aplaudido, tiró alto desde dentro del área cuando tenía toda la portería para él. Y Pol Roigé, tanto cediendo a Álex López, que chutó fuera, y en otra ocasión disparando desviado, tuvo protagonismo, pero el primer gol llegó en la otra portería. Marc Gual batió a Manolo Reina con un cabezazo inapelable.

Los andaluces hacían daño cuando elevaban su intensidad, pero da la impresión de que este Mallorca sabe sufrir atrás y, además, hay que tener en cuenta que en Segunda B no se encontrará rivales tan talentosos. Álex López y Cedric, al que se le vio con muchas ganas, también dispusieron de alguna ocasión, pero otra vez los visitantes estuvieron más cerca del gol. En esta ocasión Pozo estrelló la pelota en el palo. Xisco Campos, poco después, envió un testarazo fuera después de un buen centro de Bonilla. Y justo cuando parecía que llegaba el descanso, Cedric fue objeto de penalti y Lago, el líder ofensivo de este equipo, igualó el choque desde los once metros.

La segunda mitad bajó mucho el nivel por las dos partes. Mucho más centrocampismo y algún fogonazo de Lago, con un tiro que detuvo Caro. Bryan Reyna, que sustituyó al africano, dejó evidencias de que está para quedarse con los mayores. Su descaro arrancó algunos aplausos a los 4.021 espectadores que acudieron al estadio. Muchos de ellos, sobre todo los de la Peña Supporters, reclamaron con sus cánticos al consejero delegado del club, Maheta Molango, que abra la Tribuna Sol. El duelo acabó con el Mallorca atacando, aunque finalmente fue la tanda de penaltis la que lo decidió. Las probaturas ya han terminado. Llega la hora de la verdad.