El Mallorca alcanzó ayer los 7.155 abonados. Una cifra extraordinaria teniendo en cuenta que el conjunto bermellón va a jugar este año en Segunda División B, pero que podría ser más amplia si el club hubiese decidido reabrir la Tribuna Sol del estadio de Son Moix. Las localidades de la grada principal se han agotado y el Mallorca obliga ahora a sus aficionados a renovar su carnet detrás de la portería, una circunstancia que ha vuelto a indignar a los seguidores mallorquinistas, pues muchos de ellos no están dispuestos a ver los partidos desde esa posición cuando en la temporada pasada disfrutaban de un asiento privilegiado en la Tribuna Sol.
El club expendió ayer 354 carnets, que corresponden al periodo de altas nuevas, todos ellos para la grada Lluís Sitjar. Así, la entidad espera completar el aforo de esta grada -quedan alrededor de 500 localidades libres- para volver a concentrar la afición en cubierta y el Fondo Norte. En las reuniones previas a la campaña, la entidad puso sus expectativas en superar los 5.000 mil socios -el año pasado fueron más de 12.000-, cifra que se ha sobrepasado y que puede obligar a la entidad a dar marcha atrás, ya que decenas de socios de la Tribuna Sol no han querido renovar su carnet porque no quieren ver el fútbol desde una localidad en la que la visibilidad es limitada. Así, todo invita a pensar que si el club reabre la Tribuna Sol Baja -del centro a los laterales- el númores de abonados sería todavía mayor, ya que hay aficionados que desean recuperar su asiento de toda la vida. El Mallorca anunció en julio su determinación de cerrar la Tribuna Sol y el Fondo Sur como medida de adaptación a Segunda B y con el objetivo de mejorar el aspecto del estadio. De esta forma, el aforo se redujo notablemente, pasando de 23.400 asientos a 9.164.
Pese al descalabro que supuso el descenso a la tercera categoría del fútbol español y la controvertida gestión de la campaña por parte del club, la respuesta de los aficionados está siendo magnífica. "La respuesta de los aficionados es fantástica y nos hace mucha ilusión. Incluso algunos jugadores me han dicho que están gratamente sorprendidos con la gente. Que te lo digan ellos también es una noticia fantástica", dijo ayer Maheta Molengo, sin hacer referencia a la indignación que se ha creado en un sector del mallorquinismo.
