"Va a ser un año complicado y tenemos que remar todos juntos. Entiendo que ha habido cosas de mí que a la afición le ha molestado y espero que me perdonen, igual que hay cosas que a mí no me han parecido bien, pero aquí estamos para ir todos a una. Somos personas y nos equivocamos". Son las palabras de Antonio Raíllo, que esta mañana, después de ampliar ayer su contrato con el Mallorca, ha ofrecido una rueda de prensa para pedir disculpas a los aficionados mallorquinistas, que le han recriminado algunos gestos despectivos hacia ellos en el tramo final de la pasada temporada, que terminó con el descenso del equipo a Segunda B.

"El día del Córdoba yo no me reí de la afición en ningún momento. Da la casualidad que era el equipo de mi tierra y cuando acabó el partido fui a hablar con Javi Lara, que es mi amigo. Me dijo que les habíamos sacado siete córners seguidos y que si llego a estar yo les habríamos metido un gol seguro. Entonces te sale la sonrisa y justo en ese instante te graban, te hacen la foto y se malinterpretan las cosas", ha argumentado el futbolista.

En el primer entrenamiento de este curso se produjeron tensos incidentes en Son Bibiloni, cuando varios aficionados increparon a Raíllo al considerar que éste les había provocado. "El primer día fue complicado, pero no soy una persona rencorosa ni mucho menos. Ahora toca empezar todos de cero", ha asegurado.

Raíllo ha explicado que el descenso de categoría fue "fracaso" para él, de manera que se siente en deuda con el club. "Soy una persona que se implica mucho. La directiva ha apostado por mí y ahora yo tengo que apostar por este proyecto", señala. El futbolista ha estado acompañado en la sala de prensa por Maheta Molango y el director deportivo Javier Recio, que ha reconocido que la plantilla no está cerrada y que todavía tienen que reforzar algunas posiciones.

Molango ha reconocido que no esperaba la respuesta de los aficionados para renovar el carnet de socio. "Lamento las colas y los inconvenientes. La verdad es que la situación nos ha desbordado. La medida que hemos tomado es para mejorar el aspecto del estadio. Hemos pensado que las cámaras de televisión pueden grabar desde el otro lado. La respuesta de los aficionado es muy ilusionante para nosotros", ha explicado.