Tabla rasa. La gran mayoría de los jugadores que han descendido al Mallorca a Segunda B, en una temporada para olvidar, no seguirán el próximo ejercicio en Segunda B. Más de veinte futbolistas se han desvinculado ya o lo harán en los próximos días de la entidad mallorquinista, en unos casos porque no interesan y en otros porque finalizan contrato.

El consejero delegado Maheta Molango, a quien todavía se le debe ratificar en el cargo pese a tener contrato en vigor como el más alto ejecutivo del club, tendrá trabajo este verano no solo para 'hacer limpieza' en la plantilla, sino para crear una nueva "que compita" en Segunda B, según dijo en rueda de prensa, 48 horas después de consumarse el descenso en Anduva.

Afortunadamente para el club, muchos jugadores finalizan contrato el próximo 30 de junio o han militado en calidad de cedidos. Entre estos últimos se encuentran Saúl, que llegó del Deportivo; Sasa, del Olympiacos; Pleguezuelo, del Arsenal; y Angeliño, del Manchester City. Todos ellos volverán a sus clubes de origen.

Hay jugadores que tienen contrato en vigor, pero el club intentará desprenderse de ellos en la mayoría de los casos. A Yuste, que ha descendido por cuarta vez en su carrera, le queda un año de contrato, pero se intentará interrumpirlo. El Mallorca juega en esta y otras situaciones con la ventaja de que los futbolistas, a priori, aceptarán cualquier oferta que les pueda llegar de clubes de Segunda. Además, en más de un contrato que sigue en vigor se ha establecido una cláusula por la que la relación contractual queda interrumpida en caso de pérdida de categoría.

Lago Junior es otro de los jugadores con el contrato vigente. Su continuidad está complicada porque pasa por ser uno de los jugadores con la ficha más alta de la plantilla y el Mallorca se verá obligado a una drástica reducción de su presupuesto. En cualquier caso, si Vicente Moreno, que está en la lista de futuribles para el banquillo, finalmente ficha por los rojillos, sus posibilidades de quedar aumentan de forma considerable ya que ambos coincidieron en su etapa en el Nàstic.

El caso de Brandon es diferente a todos. Tiene contrato en vigor, pero es el único futbolista por el que el Mallorca espera que llegue una oferta. En el caso de que alguna propuesta interese, se le abrirá la puerta de salida. Damià Sabater, que fue cedido al Lugo en el mercado de invierno, también tiene contrato, pero el jugador vería con buenos ojos un acomodo en otro lugar.

Aparte de los fichajes que se puedan realizar, que deberán ser muchos, aunque modestos, serán varios los jugadores que subirán del filial, que se ha mantenido en Segunda B en el terreno de juego de la mano de Pepe Gálvez pero se ha visto obligado a jugar en Tercera por el descenso del primer equipo. Son los casos de James, Juanjo Nieto y Ángel Sánchez, que ya han jugado en el primer equipo. Está por ver el futuro de Company, que finaliza contrato, Raíllo y Pol Roigé, estos dos últimos con contrato en vigor.