“Hay que levantar la cabeza y pensar en el futuro. No hay tiempo para ser negativos. Unión”. El que fuera uno de los legendarios y más queridos técnicos del conjunto bermellón, Héctor Raúl Cúper, ha mandado a la afición mallorquinista, a través del delegado de campo del Real Malorca, Toni Tugores, un mensaje de aliento tras el descenso acaecido el pasado domingo. Las palabras del preparador argentino llegan en uno de los momentos más convulsos que ha vivido la entidad balear en la últimas décadas.

“Me imagino cómo se siente todo el mallorquinismo porque yo, que quiero a este club, que quiero a esta isla, estoy dolido. Me duele ver a un club que uno quiere, que uno respeta, del que uno ha aprendido, en Segunda División B. Es difícil, cuesta creerlo, pero el fútbol es así”, empieza rezando el de Chabas en su mensaje a la hinchada rojilla.

Durante algo más de dos minutos, el actual seleccionador de Egipto expresa su gran pesar por la situación a la que ha llegado el que fuera, durante casi cuatro temporadas su club, pero indica que el tiempo para los lloros y los lamentos debe aparcarse para empezar a trabajar: “Hoy podemos llorar, podemos quejarnos, podemos lamentarnos, podemos saber, intentar, buscar y encontrar cuáles han sido los errores, no hay ninguna duda de que hay que saber cuáles han sido los errores, pero lo importante es empezar a trabajar”.

Cúper dirigió a la entidad bermellona a lo largo de dos etapas. En la primera de ellas, de 1997 a 1999, el argentino logró los mayores logros en la historia de la entidad, consiguiendo una quinta y una tercera plaza en Primera División, algo que le dio el billete a Europa. Fue subcampeón de la Copa del Rey y campeón de la Supercopa ante el Barcelona. También en 1999, el Mallorca perdió la histórica final de la Recopa ante el Lazio en Birmingham. Su segunda etapa en Son Moix fue en 2004/2005 en la que consiguió una milagrosa salvación y en la temporada siguiente se vio obligado a dimitir por lo malos resultados.

A través de sus palabras, Cúper no esconde el gran cariño que aún le une a la isla y espera que el paso de los bermellones por la división de bronce del fútbol español sea lo más breve posible. “Vamos a intentar entre todos ver nuevamente al Mallorca, en el tiempo más corto posible, en un lugar donde todos sabemos que queremos que esté y donde todos sabemos que lo merecemos. Me incluyo dentro de todo el sentimiento mallorquinista porque saben el cariño y el amor que le tengo a esta isla”, ha zanjado el histórico entrenador.