Con seis puntos en juego, las quimeras empiezan a tomar forma y tras el empate ante el Numancia, el Real Mallorca necesita algo más que un milagro para mantener la categoría. Aunque matemáticamente aún hay muchos equipos que no tienen la permanencia asegurada, lo cierto es que sólo uno de ellos, el Nàstic de Tarragona, se la jugará con los equipos que actualmente marcan el descenso de cateogoría. Los de Sergi Barjuan, vigésimos en la tabla y con 43 puntos, se encuentra a tres del Nàstic, que ayer remontó un resultado adverso ante el Girona para salir de los puestos de descenso.

Si el Mallorca lograra la victoria en los dos próximos encuentros, algo que tampoco se presume especialmente fácil, tendría que esperar a que el conjunto catalán empatara o perdiera ambos partidos para tener serias posibilidades de superarlo en la tabla. Si los de Nano Rivas logran una única victoria en los dos enfrentamientos que restan para finalizar la temporada, el Mallorca empataría a puntos con los catalanes y su posición en la tabla dependería del golavegare, un factor que actualmente los bermellones tienen perdido.

Otro equipo que tampoco bajará los brazos hasta la última jornada será el Alcorcón. El conjunto madrileño, vigésimo primero en la tabla y con un punto más que los baleares, luchará hasta el último minuto para mantener vivas sus esperanzas de cara a lograr la salvación.