El accionista del Real Mallorca Andy Kohlberg llega mañana jueves a Palma con una apretada agenda de trabajo para perfilar el presente y el futuro del club, que pasa por lo que haga el primer equipo en las cuatro jornadas que restan para el final de la Liga. El hombre de confianza del principal accionista, Robert Sarver, se reunirá, probablemente el viernes, con el consejero delegado de la entidad, Maheta Molango, y con el director financiero, Alfonso Díaz, con quienes abordará la situación del club desde dos supuestos: la permanencia o el descenso a Segunda B.

La pérdida de la categoría supondría un duro golpe para la entidad, que debería reducir gastos de forma drástica, que afectaría lógicamente al personal del club, excesivo si finalmente se consuma el descenso, ya que la Segunda B es una categoría no profesional. En ningún caso se pone en duda el trabajo de Molango, que tiene su continuidad garantizada pese a la delicadísima situación del equipo.

Asimismo, Kohlberg se reunirá con diversos patrocinadores que apoyan al Mallorca, como Air Europa, que echa el cierre en cuanto a patrocinio en la totalidad de los clubes que compiten a primer nivel en diferentes disciplinas deportivas, entre ellas la entidad mallorquinista. Posiblemente lo haga también con Iberostar, que da nombre al estadio, y que ya ha dejado claro que finalizará su relación a final de temporada, y más si el equipo pierde la categoría.

El accionista norteamericano, que vio en directo la victoria del Mallorca ante el Rayo Vallecano el pasado 11 de febrero, en su última visita a Palma, presenciará desde el palco de Son Moix el duelo del próximo sábado ante el Almería, decisivo para la suerte del equipo en su desesperada pelea por la permanencia. En el caso de empate o derrota ya sabrá a qué atenerse cara a la próxima temporada porque la permanencia será ya una quimera, con solo cuatro jornadas por delante.

Independientemente de que el club mantenga la categoría, los dirigentes norteamericanos deben hacer frente el próximo mes de octubre al pago de unos siete millones de euros a los acreedores ordinarios, una cantidad que ya han asegurado que asumirán sea cual sea el desenlace de la temporada. Además, en noviembre tienen que liquidar con Hacienda, también por el concurso de acreedores, un compromiso ineludible. Y es que en sus contadas visitas a Mallorca, tanto Sarver como la exestrella de la NBA Steve Nash, han manifestado su intención de seguir en el proyecto, recordando que este es a largo plazo. Lógicamente admiten que un posible descenso supondrá un duro varapalo pero, aseguran, es una posibilidad que en el deporte siempre hay que contemplar. De lo que nadie duda, sobre todo entre los empleados del club, es que si se consuma el descenso a Segunda B se llevará a cabo una drástica reducción de personal. Es algo que se tiene asumido, aunque se siga manteniendo un hilo de esperanza hasta que existan posibilidades matemáticas.

Oviedo

Antonio Oviedo, miembro de la secretaría técnica del Mallorca, admite, en declaraciones a La Voz de Almería, que "ahora nos queda rezar", ante la delicada situación del equipo, penúltimo con 39 puntos, a cuatro de las plazas de salvación. Oviedo, exjugador y entrenador del Mallorca, cacereño pero con raíces almerienses, afirma que el sábado juegan "una gran final. El Mallorca se ha metido en una dinámica que no puede fallar ahora", comenta el veterano técnico.