"Le ganaremos al Almería y al Numancia seguro", repiten muchos mallorquinistas desde que perdió el sábado ante el Valladolid (2-1). Es como si quisieran tapar la decepción del José Zorrilla, donde se perdió una buena oportunidad para sumar con un juego decepcionante, con un acto de fe en este decisivo tramo final de Liga. El Mallorca se aferra al calendario, sobre el papel más asequible que muchos de sus rivales, para creer que la permanencia es posible.

De los cuatro partidos que quedan, tres de ellos se disputan en el Iberostar Estadio, mientras que la única salida es al campo del colista, el Mirandés, que puede estar ya matemáticamente descendido cuando los bermellones visiten Anduva. Pero antes de eso los de Sergi Barjuan, ahora a cuatro puntos de la salvación, deben sumar las dos victorias en Son Moix frente a un rival directo como es el Almería, y el Numancia, que tiene los deberes hechos. Obtener los seis puntos es innegociable. No hay excusa posible. Todo lo que no sea vencer estos partidos dejaría en manos de un milagro continuar una temporada más en Segunda División.

Lo ideal sería llegar a la última jornada dependiendo de sí mismo, aunque eso parece complicado después del tropiezo en Pucela. El cierre de este campeonato será ante el Getafe, un rival que debería tener la tercera plaza ya de forma matemática cuando aterrizara en la isla. Eso ayudaría a que se centrara en la promoción de ascenso y no quisiera arriesgar ante el Mallorca. El problema sería que los azulones llegaran con la necesidad de ganar para quedarse con ese puesto, que actualmente ocupan con dos puntos de ventaja sobre Cádiz y Tenerife.

El calendario de los rivales también desempeña un papel muy importante a la hora de analizar las opciones de salvación. El Almería, más allá de que visita Son Moix el sábado, se enfrenta a dos equipos que no se jugarán nada, como el Mirandés y Reus, aunque también viajará a Getafe. El Nàstic, por su parte, debe jugar ante dos equipos de la parte de arriba, como el Girona y Tenerife. El Córdoba tiene una salida complicada en Cádiz y recibe al Oviedo, entre otros, idénticos adversarios que tendrá el Elche, que también se medirá al Getafe. El Alcorcón, por su parte, jugará ante el Girona y Tenerife, que necesitan ganar para cumplir con sus objetivos de ascenso directo y promoción, respectivamente.

El Rayo Vallecano, con 46 puntos, tampoco se puede relajar. Y se enfrenta al Nàstic y Córdoba, dos rivales directos. El UCAM, por su parte, tampoco tiene un calendario asequible ya que se mide a Huesca, Alcorcón y Nàstic, que persiguen sus respectivos objetivos.

Otro aspecto fundamental es el del golaverage en el caso de empate a puntos. El Mallorca solo lo tiene ganado con el Córdoba, aunque está en su mano también ostentarlo con el Almería (2-1 en la primera vuelta). Este es otro de los aspectos fundamentales de los que se juegan el sábado entre andaluces y mallorquines. Con el resto está empatado, por lo que hay que recurrir al general, que se mide por la diferencia de goles a favor y en contra. Los isleños tienen -9, misma cifra que el Elche. En estos momentos el UCAM (-7), el Nàstic (-6) y el Rayo (-2) les superarían, mientras que el Alcorcón (-13) saldría perdiendo. Pero más allá de lascábalas tan propias de estas alturas de curso, el Mallorca necesita sumar los doce puntos. Así la permanencia estará más cerca.