El Mallorca debe aprovechar el impulso que le han proporcionado las dos últimas victorias para saltar hoy al césped del José Zorrilla convencido de que puede sacar algo positivo en el partido ante el Valladolid. Da igual que el ambiente vaya a ser hostil, ya que se espera la mejor entrada de la temporada, y que el rival apure sus opciones reales de meterse en la promoción de ascenso a Primera.

Esta mañana se disputa uno de esos encuentros que pueden marcar tendencia, aunque apenas quede margen para el final. En el caso de una victoria las esperanzas de salvación, ahora a tres puntos, serían enormes, sobre todo por el calendario que tienen por delante los bermellones y con el añadido de que sería un golpe de autoestima gigantesco. Los triunfos ante el Sevilla Atlético (2-3) y Elche (1-0) han servido para mantener el hilo de vida cuando parecía que estaba todo sentenciado tras llegar a ponerse a ocho de la permanencia.

Ahora el cielo, si se le puede llamar así a continuar una temporada más en Segunda, está más cerca, pero el infierno también. Si los baleares empatan deberían mirar el resto de resultados de los rivales directos porque sería clave mantener, al menos, la desventaja en tres puntos. Y en el caso de derrota estaría obligado más si cabe a escuchar la radio y dejaría al Mallorca, literalmente, sin margen de error hasta la última jornada.

Está por ver si Sergi Barjuan, que ayer dirigió una última sesión en la ciudad deportiva de los pucelanos, alinea a los mismos once futbolistas con los que venció en los dos anteriores encuentros. Todo apunta a que sí, aunque en el duelo ante el Elche el juego mostrara muchas lagunas, tal y como criticó el propio entrenador. Eso se traduce en que Santamaría estará en la portería, con una defensa que se está afianzando en los esquemas del catalán, con Campabadal, Pleguezuelo, Yuste y Oriol. En el centro del campo, Vallejo y Culio ocuparían el doble pivote, mientras que las bandas serían para Angeliño y Lago, héroe en el descuento frente a los ilicitanos. Moutinho, que se puede intercambiar con el africano, ocuparía la zona de enganche por detrás de Brandon. El de Cala d'Or, que se ha cansado de repetir en su corta carrera que no es un 'nueve' de referencia, deberá pelearse con los centrales locales buscando su espalda, como así sucedió en el Pizjuán. Eso sí, Sergi tiene claro su plan para la segunda parte si las cosas no salieran bien, cambiando a un juego mucho más directo, con la entrada de Lekic o incluso de Ansotegi, en este caso a la desesperada, como arietes rematadores.

El Real Valladolid, con la baja de los lesionados Alberto Guitián y Sergio Marcos, también necesita la victoria. Lleva siete puntos de nueve en los últimos tres partidos, y tras la estrepitosa goleada en Sevilla (6-2) se ha rehecho y su juego es mucho más aplicado en defensa y más vertical en ataque. Dos de sus referentes, José Arnaiz y Raúl de Tomás han estado entre algodones durante toda la semana, pero serán titulares en un encuentro que también es importante para ellos porque buscan la promoción de ascenso. La afición local celebra el 'Día del Peñista' enmarcado en la festividad de San Pedro Regalado. El Mallorca debe tratar de fastidiársela para respirar. Es cuestión de supervivencia.