Toni Roca: "Malvendimos a Marco Asensio, hoy vale cincuenta millones"

-En términos penales, sí. Ha reconocido que defraudó a Hacienda, y un delincuente fiscal lo es tanto como el que roba.

-¿El mejor futbolista es el futbolista huérfano?

-Lo ideal es que el deportista esté asesorado profesionalmente. El padre aporta un componente emocional que no tiene un tercero. Quienes somos padres, sabemos que pierdes la perspectiva con tus hijos. Rafa Nadal tiene asesores externos, aunque su progenitor controla la foto global. Es lo ideal.

­-¿Robert Sarver ha pagado por el Mallorca?

-Si no hubiera pagado 21 millones, el club hubiera desaparecido porque no tenía dinero para funcionar. Se hubiera bajado la verja. Sarver salvó al Mallorca entonces y solo Sarver puede salvarlo cuando haya que pagar nueve millones en noviembre.

-¿Cuál es el negocio de tener un club en Segunda B?

­-En Segunda B, ninguno. Y en Segunda, tampoco. El fútbol solo es negocio en Primera, por los derechos televisivos y por la proyección de los jugadores. ¿A quién de la actual plantilla del Mallorca se podrá traspasar? Marco Asensio es la excepción, una perla. Aun así, lo malvendimos por 3,5 millones. Siendo casi titular en el Madrid, hoy vale cincuenta millones.

-No creo que se exprese usted con la calidad de Demóstenes Molango.

-Seguro que no. De lo que conozco, es muy buen orador, además de excelente relaciones públicas y abogado. Imagino que está muy frustrado por la marcha del Mallorca.

­-¿Se ha sido injusto con Serra Ferrer?

-Sí. El Mallorca no le debe nada, y el club bajó a Segunda, pero no era tan malo como se le quiso ver. Es el más mallorquinista de los últimos dueños, y quienes le han seguido no lo han mejorado. Serra Ferrer tenía un carácter fuerte y no era fácil tratar con él, pero en aquellos tiempos había muchos bandos y fantasmas flotando en el ambiente. Se perdió la fuerza en luchas baldías.

-¿El futbolista que quiere irse acaba por irse?

-Siempre, es inviable retener a un futbolista que se quiere ir. Los contratos solo están a favor del futbolista. Es la única profesión en que el trabajador manda sobre el empresario.

­-¿Qué le recomienda a un futbolista que gana medio millón al año?

-No volverse loco, que gestione recordando que le quedan setenta años de vida cuando se retire. ¿Un Ferrari? Vamos mal, es lo primero que no tienes que hacer. El setenta por ciento de jugadores de la NBA se arruinan al año siguiente de dejar de jugar. Mantienen los gastos con amigos y familiares sin disponer de ingresos.

­-¿Cuánto cuesta la publicidad negativa para Mallorca de la violencia en un partido de Alaró?

-No se asocia con la marca Mallorca, y vemos estos días que pasa en todos lados. Es un problema global, de padres que creen que sus hijos serán Messi, o que quieren resolver su frustración en su hijo. Se debería prohibir a los padres que vean los partidos.

-¿Se cerró convenientemente el asunto de Alaró?

­-Personalmente, creo que se han quedado cortos. No se ha dictado la respuesta que requería la gravedad de los hechos. Había que cortar de raíz.

­-¿Por qué no reconocer que el fútbol es un deporte violento?

-No es más violento que otros deportes, pero la gente se transforma al conducir y en el campo de fútbol. No se pegan en el baloncesto ni en natación. Se desfogan en el estadio porque hay manga ancha. Como aficionado, pronuncias frases con las que no te reconocerías en el día a día.

­-¿El palco del Bernabéu es un zoco de negocios?

-Por supuesto, como el del Barça, Valencia, Sevilla y Mallorca.

­-Florentino se asombraba de lo barato que Neymar le salió al Barça.

-Y tenía toda la razón. El fichaje de Neymar es una operación delictiva, por un fraude fiscal y una estafa al fondo de inversión.

-¿Podemos seguir enamorados de Sharapova?

-Hay mucho más dopaje del que sale, es un problema en que el ladrón siempre va a ir por delante de la policía. En el caso de Sharapova, tomó un producto que pasó a estar prohibido, pero mi percepción es que no paga un precio. Cuando has robado, te miran mal.

-¿Por qué cuida tanto su imagen?

-¿Yo? Porque de cara al cliente es fundamental transmitir confianza, y la imagen va aparejada. Si llegas a una reunión en un BMW en lugar de un Ford Fiesta, los clientes piensan que te van bien las cosas. Es la dictadura de la imagen.Toni Roca, abogado del real mallorca, especialista en derecho deportivo