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Análisis

Depende de los futbolistas

El fútbol es de los jugadores, para lo bueno y lo malo. El que los elige tiene mucha responsabilidad, pero los que ganan y pierden partidos son los que están sobre el césped. Si los del Mallorca han sido criticados cuando han caído, con toda la razón del mundo, en Sevilla merecieron ser felicitados. Ayer cuajaron un más que digno partido ante un adversario que solo había perdido un encuentro como local. Pero en el Pizjuán, un estadio en el que no hace tanto los bermellones ganaban al primer equipo, los baleares fueron valientes después de que en los tres encuentros anteriores de Sergi pareciera justo lo contrario. Quizá el hecho de que fuera ganar o morir ayudara a soltar las piernas, pero al menos el equipo fue a por el rival con descaro. Eso sí, los errores en defensa siguen evidenciando los males de esta temporada. Solo es una victoria y la salvación está a la friolera de seis puntos, por lo que no me atrevo a vender humo. Lo normal es que este Mallorca descienda porque ha hecho méritos para hacerlo, pero los únicos que pueden evitarlo son los mismos que le han llevado a esta situación. Si ellos quieren, y los resultados de los adversarios ayudan, las matemáticas dan opciones de superviencia. Otra cosa es que puedan. Me temo que ese es el gran problema, pero mejor intentarlo, aunque eso sea morir en la orilla.

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