Sergi Barjuan volvió a confiar, de inicio, en el futbolista portugués, pero el luso no dio la talla. Aunque tomó algo de protagonismo de la jugada que precedió al gol anotado por Lago Junior, Salomao estuvo muy errático durante el tiempo que estuvo sobre el terreno de juego. El técnico catalán decidió que fuera el primer cambio del partido, en el minuto 57, junto a Pol Roigé. Sus intentos de internada en el área cordobesa se quedaron en intentos y sus remates a portería no inquietaron en ningún momento al guardameta del conjunto visitante. Estuvo falto de desborde, fallón en pases sencillos y poco combativo sobre el césped de Son Moix. Su falta de ambición desquició a las gradas bermellonas que no perdieron la oportunidad de silbarle cuando el preparador del conjunto bermellón decidió sustituirle por Moutinho.