"En este reto tengo mucho a ganar. Lo fácil hubiera sido quedarse en casa, pero he visto al Mallorca y tiene jugadores para conseguir la permanencia". Este ha sido el mensaje de esperanza que ha transmitido el nuevo entrenador del Real Mallorca, Sergi Barjuan, en su presentación en la sala de prensa de Son Moix, flanqueado por el consejero delegado Maheta Molango y el presidente de la entidad Monti Galmés.

"Tenemos una materia prima muy buena y por una causa o por otra no ha dado resultados. Si analizas jugador por jugador la plantilla tiene mucha calidad. Llegamos muy justitos, pero intentaremos plasmar una idea. Tácticamente no hay que retocarlo sino reforzarlo anímicamente. Que los jugadores nos expongan qué pueden darnos, lo que les preocupa, saber cómo están, intentar llegar a ellos lo máximo posible para saber qué hacer", han sido sus primeras palabras y sus primeras intenciones con respecto al equipo.

Preguntado por el estilo de juego que se verá en el equipo con él a sus órdenes, no entró en muchos detalles: "No vengo a identificarme con ningún estilo en este momento. Hay una necesidad imperiosa que son los puntos, y la manera en que lo consigamos es lo de menos. Les he visto jugar y ha habido momentos muy buenos en los que no se han obtenido resultados. No tengo a Messi, estoy en un equipo con dificultades, con un bloqueo mental y hay que intentar llegar al jugador", explicó.

El nuevo entrenador del Mallorca admitió que no ha hecho números: "Si empezamos a mirar a largo plazo nos equivocaremos. Hemos de vivir el día a día, sujetos a diez partidos y sacarlos como básicamente podamos. He aceptado porque en este reto tengo mucho a ganar, aunque la situación es muy delicada. Si tomo la decisión no es por lo que hay detrás, sino por lo que me pueda dar el ayudar a conseguir la salvación".

Sergi Barjuan conoce al delantero del filial Caye Quintana, pero no ha querido profundizar si contará o no con él. "Sin conocer a los de la primera plantilla no me parece lógico hablar del filial, creo que ahora no toca. Conozco a Caye, pero lo primero es conocer el estado anímico de los jugadores. El que no me dé no estará en este barco y si los de arriba no me dan tendré que tirar de los de abajo", ha dicho convencido el sucesor de Jaier Olaizola.

Sergi ha visto algunos partidos del Mallorca esta temporada, "y tiene una cosa muy buena: llega mucho a portería contraria. El Mallorca tiene que ser un equipo ganador. No podemos bajar los brazos, tengo que buscar el máximo rendimiento y que me aguanten el estilo de ir a buscar al rival. No nos queda otra, no podemos salir a especular". El técnico catalán fue preguntado por Oriol y Óscar Díaz, que no contaban para Olaizola: "Mi finalidad es tener los 24 jugadores a tope. Son dos jugadores de mucha experiencia. Molango y Recio me han dicho que tengo 24 jugadores a mi cargo. Si Oscar me da lo que le pido va a jugar. Si no me lo dan no podré ponerles en el equipo titular. No puedo perder el tiempo", comentó.

Por último, explicó lo que espera de sus jugadores a partir del sábado. "Los equipos de abajo están creciendo, están puntuando, tenemos que ser conscientes de que cualquier pequeño oxígeno que cojamos puede ser positivo. Venga quien venga tenemos que ser sólidos en defensa y en ataque. Los encargados de finalizar tienen que creer en el gol", finalizó.

Molango y Recio

Previamente a la presentación de Sergi Barjuan, el director deportivo Javi Recio, hizo autocrítica ante la delicada situación del equipo, pero a la vez quiso lanzar un mensaje de optimismo. "Estaremos hasta el último minuto para salvar el barco y el que se quiera sumar que se sume. Seguro que el auténtico mallorquinista lo hará", comentó. "La situación del equipo es la que es porque hemos hecho cosas mal. No podemos apelar siempre a la mala suerte o al árbitro. Por decisiones que hemos tomado o hemos dejado de tomar hemos llegado a esta situación. Lo más importante ahora es salir de esta lo antes posible", comentó el director deportivo del Mallorca.

Mientras, el consejero delegado Maheta Molango no quiso entrar en demasiados detalles de cómo se ha fraguado la contratación de Sergi Barjuan. "Nuestra manera de hacer las cosas es de puertas adentro. Los problemas familiares se solucionan en casa y se dicen las cosas a la cara sin pasar por los medios. No estamos aquí para limpiar los trapos sucios en la prensa ni en la plaza. No es falta de actividad ni inmovilismo, se trata de no contar todo lo que hacemos.

No ha querido entrar a valorar si se han cometido errores en el mercado de invierno: "Solo miro hacia adelante. Al aficionado del Mallorca no le importa ni Molango ni Recio, lo que le importa es que el Mallorca se salve. A final de temporada ya haremos un balance de lo que hemos hecho y lo valoraremos", ha comentado, a la vez que ha asegurado que la propiedad está al tanto de todos los movimientos y de lo que el club se juegan en las diez jornadas que faltan: "Sarver es consciente de la situación del club, de lo que significa un descenso, están implicados y con ganas de que salga bien. Dice que hay que mantener la calma, hay que ser positivo, y me transmite que tenemos que seguir remando y que tenemos diez oportunidades de hacerlo bien".

Recio ha dado a entender que la decisión de un relevo en el banquillo se empezó a tomar tras la traumática derrota en Alcorcón. "Después del partido de Alcorcón Maheta y yo analizamos la plantilla y buscamos lo mejor para el equipo. La plantilla no supo nada hasta ayer en que nos reunimos con los capitanes. Si había que hacer un cambio había que hacerlo lo antes posible para que el nuevo entrenador tenga tiempo de trabajar", comentó.

Respecto a Olaizola, y si ha sido un error confiar en él, el consejero delegado ha defendido al ya extécnico del Mallorca. "Apostamos por una persona de la casa, comprometida, y ha demostrado que es un técnico con proyección. Pero los resultados no han acompañado, ha sumado 12 de 45 puntos y, a excepción de Tenerife y Alcocón, el equipo ha dado la cara. Si la cosa no funcionsa hay que buscar otra tecla más". Molango ha justificado su radical cambio de postura con respecto a la semana pasada, en la que de defendió la continuidad de Olaizola: "Una cosa no quita la otra. Faltan diez jornadas. La anterior y el sábado no son jornadas cualquiera. La manera en que se perdió el viernes tuvo un impacto grande a la hora de hacer el cambio. El timing se valora semanalmente y actuamos de la mejor manera posible para salvar la situación".

Por último, sobre quién ha tenido la última palabra sobre la decisión de cambiar de entrenador, Molango ha repartido juego: "El responsable de la parte deportiva es Javi Recio y la decisión la tomamos juntos, cada uno con su responsabilidad. La propiedad está al tanto, se le comenta, pero no existen imposiciones, se toman las decisiones de forma colegiada", concluyó.