Salomao está aprovechando los minutos que le está dando Olaizola. Ante el Levante entró en la segunda parte y fue el más destacado y, ayer, volvió a ser el mejor, o el único que salvó de la quema de una nueva actuación decepcionante. El portugués hizo lo que quiso por su banda derecha ante un lateral que jugaba su primer partido de la temporada, pero sus centros no encontraron al rematador que la enchufara en la portería de Dmitrovic. Tras una primera parte en la que apenas se le vio, como al resto de sus compañeros, en la segunda, cuatro minutos después del gol que costaría el partido, puso un centro medido sobre Lago, pero el remate del marfileño se encontró con el cuerpo del guardameta del Alcorcón. También le puso un buen balón a Lekic, pero su remate se fue alto. Salomao no bastó.