La reunión organizada por la Federació de Penyes y que estaba abierta a cualquier mallorquinista reflejó la profunda animadversión que sienten hacia el consejero delegado Maheta Molango, con quien tienen previsto reunirse mañana en Son Moix. Los asistentes, que prácticamente llenaron la sala de prensa del Iberostar Estadio, aprobaron apoyar a los jugadores hasta el final de temporada con la intención de evitar el descenso y recibirles el sábado a su llegada al Iberostar Estadio -18:30 horas- para el trascendental encuentro ante el Levante. Eso sí, lo que quedó claro es la indignación de los presentes, unas ochenta personas, con la gestión del suizo, que fue criticado en varias ocasiones durante la hora que duró el acto.

La presidenta de la Federació, Rosa Planas, anunció nada más empezar la intención del propio Molango de asistir a esa cita. El dirigente no podía hacerlo ayer, pero Planas se negó a desconvocarla. No obstante, la cabeza visible de Robert Sarver en el Mallorca se comprometió previamente a hacerlo mañana con los hinchas que lo deseen en el mismo escenario. Eso sí, la intención de los aficionados es que a esta reunión también acudan los capitanes Yuste, Cabrero, Company y Culio y el entrenador Javier Olaizola. Está por ver si aceptarán la invitación, pero lo que parece seguro es que Molango sí comparecerá con la intención de escucharles.

Planas, apartando el 'hacha de guerra' por su gestión, recordó la importancia del momento que está viviendo el club. "No estamos muertos, pero sí en la UCI. Vosotros estáis enfadados, pero yo también. A ver si nos olvidamos de que no nos gusta Molango, Monti Galmés o Rosa Planas, porque al final nosotros somos lo que quedaremos y sufriremos la Segunda B. No marcamos goles, no podemos fichar, pero sí apoyar. Es lo que nos queda", reflexionó.

Los peñistas, entre los que se encontraban los expresidentes de la Federació, Jaume Capllonch y Miquel Mesquida, descartaron abuchear a los jugadores o una pañolada. "Tienen que recibir la pitada en el último partido, pase lo que pase, para que se den cuenta de lo que nos hacen pasar. Pero ahora tenemos que animar", reflexionó el aficionado Mateu. "No me gusta que se regalen entradas, pero en un partido así hay que hacerlo para que se note que hay más gente en las gradas", reclamó otro hincha, con la conformidad del resto. "Tenemos que ayudar a los 'Supporters' para hacer más ruido. El club nos podría dar aplaudidores y dejar ir más gente a la grada Lluís Sitjar o desde Sol acercarnos más a esa zona", resaltó ilusionado.

Algunos propusieron dar la espalda al palco o entrar al campo una vez empezado el encuentro, pero estas ideas fueron desestimadas. En lo que sí hubo unanimidad es cuando un mallorquinista criticó a Molango. "Está de paso, se nota. Una vez que estén salvados, que se vayan todos, pero hasta ese momento hay que animar por el escudo. Hasta la de la limpieza se tiene que ir", pronunció antes de llevarse una gran ovación en una reunión que finalizó con un 'Visca el Mallorca'.